La empleada dice que lo “suyo es el teatro”.
La jueza federal con competencia electoral María Servini denunció penalmente a una empleada que trabajaba bajo sus órdenes que desde 2012 hasta noviembre de 2023, es decir 2.667 días hábiles, la mujer asistió solamente 414 días, según la presentación a la que accedió y publicó el sitio Infobae.
Pero además, durante muchos de esos períodos de licencia en que no podía ir a trabajar, la mujer se fue de viaje al exterior. Y así lo mostraba en redes sociales diciendo “aunque te creas dueña de la vida de la gente, la mía no la manejás vos”. La denuncia por defraudación al Estado también alcanzó al médico que habilitaba las prolongadas licencias por razones de salud.
La apuntada se llama Gabriela Dunzelmann Novaro y tiene un cargo desde hace muchos años como jefa de despacho del juzgado electoral porteño. Según la jueza, cobra unos dos millones de pesos más antigüedad. Había llegado allí por recomendación de su madre, “una buena empleada”, pero -dicen en el juzgado de Servini- desde hace unos 12 años comenzó a cambiar su actitud. En su entorno notaban que a la mujer no le interesaba el mundo judicial y le gustaba explorar su veta artística.
“LO MÍO ES EL TEATRO”
Y de hecho así lo confesó al ser entrevistada por una junta médica en 2019. “Lo mío es el teatro, la escena (…) Ese fue siempre mi error, no dedicarme a hacer lo que me gusta. Nunca me animé a dejar un trabajo seguro, porque eso significa ganar una cuarta parte de lo que yo gano… “ En su entorno de trabajo, nadie nunca entendió por qué no renunció ni aceptó las sugerencias de jubilarse.
“El problema, claro está, no es esta frustración en sí, sino la forma en que lidió con ella, y los recursos utilizados para continuar percibiendo sus haberes sin tener que trabajar porque, según refirió, la Justicia no colmaba sus expectativas artísticas”, dijo la jueza.