La doctora, especialista en nutrición habló en la 99.9 sobre el problema que se está generando con las grandes porciones conocidas como “pornografía alimentaria”.
La alimentación a nivel mundial está en un momento delicado. Cada estudio que se realiza en el ámbito internacional arroja número preocupantes sobre la obesidad presente y en algunos lugares, como en Argentina, no es tratado como una enfermedad.
En medio de esa visión, aparecen las porciones desmedidas en los alimentos, algo que se define como “pornografía alimentaria”; una práctica realmente peligrosa. La doctora Mónica Katz, es especialista en nutrición y se refirió al tema en la 99.9: “en Estados Unidos hay competencias de porciones gigantescas y ganan premios, una locura. No podemos negar que el mundo está gordo y enfermo. Tener grasa de más es estar inflamado. Esa inflamación, esa grasa; puede estar en el riñón y te da enfermedad renal crónica, se te pone en el cerebro y te da deterioro cognitivo, Parkinson y Alzheimer a los 50 años, se te pone en el corazón y te da insuficiencia cardíaca, se te pone en el páncreas, se muere y aparece la diabetes; se te pone en el hígado y te da hígado graso que es la primera causa de cáncer de hígado”.
Aparece en escena una discusión muy frecuente sobre el derecho a la diversidad y la aceptación social sobre aquél que no tiene un “cuerpo perfecto”. En ese sentido, se mezcla todo para generar confusión: “hay que respetar la diversidad y está muy bien, pero es otra cosa. La confusión viene por ahí. Ahora los movimientos pro-obesidad confunden la cultura de la diversidad que está fantástica. Es como si dijeras hagamos un movimiento pro-cáncer o pro-infarto”. Incluso dio un ejemplo sobre lo que pasó en nuestro país los últimos años desde el ámbito gubernamental: “cuando hacíamos las nuevas guías de tratamientos para la obesidad nuevas, había movimientos en el ministerio de Salud, expertos que eran pro-obesidad y se oponían a todo. Por eso, la obesidad en Argentina no es una enfermedad”.
Las porciones gigantes tienen un efecto en las personas y está comprobado científicamente: “hay algo que se llaman supra estímulo y eso nos captura. Esto está aprovechando un diseño humano muy específico que ama y queda atrapado por un estímulo exagerado. Estamos aprovechando un diseño humano para enfermar a la gente. Está comprobado que la porción pequeña alcanza, la porción gigantezca es un hábito que creamos”.
La Dra. Katz además indicó que la ley de etiquetado frontal está incompleta porque sólo es para algunos productos, mientras que sobre otros no se ha podido avanzar. “Sólo se tiene que informar lo envasado, pero la panadería, la pizzería, la hamburguesa de la comida rápida no tiene nada. Nosotros propusimos que tenga un QR para que, el que quiera, pueda saberlo. Sino se traslada el consumo de lo envasado a lo no envasado. Pero si quiero cambiar la salud de los ciudadanos tengo que brindarle información. Lo mismo con la industria del Alcohol, no hay manera de que se pongan las calorías de las cervezas artesanales”, finalizó.