La periodista y presentadora de TV española es especialista en análisis criminal, especialmente en terrorismo, victimología y delincuencia. En la 99.9 habló sobre como han cambiado los métodos de los grupos terroristas y como llevan adelante su captación en la actualidad, sobre todo de mujeres.
Entender como se mueven los grupos terroristas requiere de mucho estudio y análisis, además de datos fehacintes que permitan comprender porqué pasa lo que pasa. La periodista y presentadora de TV española Carmen Corazzini es analista criminal especializada en terrorismo, victimología y delincuencia; una de las voces más autorizadas para abordar este tipo de temas.
En diálogo con la 99.9, la especialista comentó que hay una manera en la cuál los grupos yihadistas consiguen cautivar jóvenes a través de un relato: “desde que se autoproclamó el Estado Islámico en 2014 hay un aumento muy importante del contenido yihadista en internet y como ha calado en jóvenes de toda Europa desde los 15 años hasta los 35 años. A través de las redes sociales entran en contacto con perfiles de hombres que se muestran como salvadores y héroes del Siglo XXI. Todo esto teniendo en cuenta la decadencia de valores en esta época y que ellos se muestran como los portadores de los ideales perdidos a lo largo de los años. Muchas jóvenes se quedan atrapadas en estos relatos”.
Es un fenómeno que ahora se ha extendido literalmente por toda Europa y que en España lo sienten de manera particular: “en España hay una tradición musulmana muy importante. En Francia hay una gran población de Argelia y África en general; pero cada vez más se nota esta unión entre algunos preceptos más anticuados y las necesidades actuales. Hace un año regresaron dos mujeres que habían viajado fruto de estas captaciones a Siria e Irak y durante las entrevistas ellas se mostraban reacias a la vuelta porque creían realmente en los ideales. Tenían una disrupción con la realidad y se lo habían creído. Confiaban en que el califato ideal era posible. Si son jóvenes y permeables, en función de la educación que haya recibido, a veces parece fácil manipularlas. Llegaron a España y no se sentían rescatadas, sino que les habían arrebatado ese idílico edén”.
En medio de esta discusión global está ubicado también el movimiento feminista donde las perspectivas realmente son muy diversas: “el feminismo ha generado muchísimo debate. Hay ramas dentro del movimiento que pueden ser consideradas más radicales que otras. Cuando entran en juego los derechos fundamentales como la dignidad y la libertad, si se ven mancillados, no hay creencia que pueda respaldar esto. Si le preguntas a una mujer con el velo si se siente libre dirá que si, lo mismo que una mujer con bikini. Ahí es donde entra en contradicción que entiende cada uno por libertad”.
La realidad indica que hoy no necesitan contar con una organización territorial porque el terrorismo con el uso de internet no ha necesitado movilizarse demasiado y hoy puede generar células en distintos puntos del planeta que además, actúan con total autonomía. Esa es una de las principales diferencias que Corazzini encuentra en el “terrorismo moderno”: “ha cambiado el terrorismo en el modus operandi y en la configuración de la organización. Con Al Qaeda había una construcción jerárquica muy importante donde el líder mandaba un operación con un objetivo muy específico. Con el Estado Islámico, no hay una estructura jerárquica tan importante porque sale más barato y logísticamente más sencillo, que las personas de forma individual lleven adelante ataques indiscriminados. Ahora tenemos estos “lobos solitarios” que utilizan técnicas rudimentarias. La importancia de internet y la narrativa fue fundamental. En 2014 Estado Islámico creó una red audiovisual propia de las grandes productoras norteamericanas. El fin era llegar a todo el mundo con un califato de corte internacional. Hoy por internet uno se puede impregnar de los preceptos yihadistas”.