El fiscal federal habló en la 99.9 sobre la condena a Luis y Francisco Barillari por evasión en torno a los 6 millones de dólares. También fueron condenados Jorge Calvo que se desempeñó como presidente y el contador de la empresa.
En un hecho inédito en los juzgados federales de la ciudad, dos empresarios de la pesca fueron condenados a 4 años y medio de prisión por el delito de evasión por una cifra que actualizada rondaría los 6 millones de dólares.
El Fiscal Federal Juan Manuel Pettigiani, habló al respecto en la 99.9 y brindó algunos detalles: “la investigación comenzó en 2002 en relación a la firma Antonio Barillari. El tribunal después de un largo debate, terminó condenando a los responsables de la empresa, Luis y Francisco Barillari además de otro funcionario que estuvo como presidente, Jorge Calvo y consideró también responsable al contador Fernández en su rol de auditor de la firma”.
Si bien se trata de una condena que supera los 3 años y, por lo tanto de cumplimiento efectivo en prisión, aclaró que “el Tribunal no dispuso la prisión efectiva porque se puede recurrir, pero podría serlo. En mi experiencia, es la primera de esta importancia en más de 15 años de trabajo. Fue un proceso muy largo, se tuvo que unificar investigaciones pero llegamos a una condena”.
Sobre lo delitos que fueron imputados en este caso y sobre los que se encontró culpables, Pettigiani agregó que “el primer período que se tuvo en cuenta para imputarles fue en 2002, la apropiación de aportes previsionales durante 2008 y 2010 y también, es muy importante, la obtención fraudulenta de beneficios fiscales en el período 2007. Fueron los hechos por los que terminaron imputados”.
Por último, habló sobre otro frente que la investigación aportó y sobre el que quizás incluso se abra una nueva investigación. “En el proceso se dio algo particular. Paralelamente en Capital Federal tramitaba la quiebra de la firma. Este proceso la fiscalía lo sostiene y lo lleva adelante porque la evasión de ese período es de una envergadura muy grande. En esa quiebra un tercero particular interesado en recuperar la actividad de la firma presenta una propuesta de reparación del 10% del monto, unos 600 mil dólares y sorpresivamente la AFIP afirma tener por satisfecha la deuda. Se pretendió usar la manifestación de voluntad en el proceso intentando sostener que se había cumplido. El tribunal consideró que la reparación integral no existió y nosotros pedimos que se investigue como una deuda de 6 millones de dólares, la AFIP la tenía como saldada con sólo el pago de un 10%”, finalizó.