En 2018, Suad al Ali y Tara Farès fueron asesinadas a sangre fría por un hombre.
Un hombre asesinó a tiros el viernes a la famosa tiktoker iraquí, Om Fahad -su nombre real es Ghufran Sawadi, condenada el año pasado a prisión por compartir contenido considerado “indecente” ya violaba la “moral y las tradiciones” iraquíes.
El asaltante, que no ha sido identificado, bajó de una moto y a pie se desplazó hasta la mujer y le disparó mientras estaba estacionada en su automóvil frente a su casa en una calle céntrica en Bagdad, según informaron dos agentes de policía a AFP bajo anonimato. Otro agente de seguridad, también en condición de anonimato, dijo a Reuters que el atacante fingió estar haciendo un reparto de comida antes de disparar contra Om Fahad.
“Las investigaciones siguen en curso y están en sus inicios”, señaló en un comunicado este sábado el Ministerio del Interior iraquí. En la misma misiva, ha informado de la creación de “un comité especializado para averiguar las circunstancias del asesinato de una mujer muy conocida en las redes sociales a manos de asaltantes desconocidos”, según lo recogen en varias agencias.
Om Fahad se hizo famosa, en un Iraq mayormente conservador y patriarcal, por sus videos publicados en TikTok e Instagram en los que a menudo aparecía con ropa ajustada, contoneándose al ritmo de la música iraquí.
En febrero de 2023, un tribunal correccional condenó en primera instancia a Om Fahad a seis meses de prisión por “la publicación de varios videos con contenido indecente y que atentaban contra la moral y las costumbres públicas”.
Hacía poco tiempo que el Ministerio del Interior creó un “escuadrón” administrativo con el objetivo de rastrear en las redes sociales y plataformas de vídeos “contenidos decadentes” que iban “en contra de las costumbres y tradiciones” de la sociedad iraquí.
Para llevar a cabo este ataque a la libertad de expresión, se activó una web para que los usuarios pudieran denunciar estas publicaciones. Tras la acción del Gobierno, varios influencers fueron condenados a prisión o se vieron obligados a disculparse por los contenidos publicados, en su mayoría “humorísticos” o con un tono “satírico”.
En 2018, Suad al Ali, activista por los derechos humanos y directora de la organización Al Uid Alaiami, Tara Farès, influencer y modelo fueron asesinadas a sangre fría por un hombre en Basora y Bagdad, respectivamente.