La Junta de Seguridad de Transporte Nacional en su primer informe sobre el accidente detalló que el buque sufrió dos apagones antes de impactar contra el puente de Baltimore.
El buque de carga Dalí sufrió dos apagones antes de estrellarse contra una de las columnas del puente Francis Scott Key de Baltimore, un accidente en el que murieron seis personas, de acuerdo a un reporte preliminar difundido este martes.
El informe de la Junta de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB, por sus siglas en inglés) revela que el día previo al accidente, ocurrido la mañana del 26 de marzo, el barco con bandera de Singapur perdió energía en dos ocasiones mientras se hallaba atracado en el Puerto de Baltimore.
El primero de ellos se debió a un error de un miembro de la tripulación cuando manipulaba uno de los motores y el segundo ocurrió poco después, lo que obligó a que el personal a bordo ajustara la configuración del sistema eléctrico unas 10 horas antes de partir, establece el documento.
“La NTSB todavía está investigando la configuración eléctrica luego del primer apagón en el puerto y los posibles impactos en los eventos durante el viaje del accidente”, señala el informe.
Los investigadores federales ven, sin embargo, una posible conexión entre los problemas eléctricos del día previo con los fallos de energía el día de los hechos, cuando poco después de zarpar del puerto rumbo a Sri Lanka, el buque de 300 metros de largo perdió poder, se desvió de su curso y se estrelló contra un pilar del puente.
El barco emitió una llamada de socorro poco después de que sonaran las alarmas tras el apagón del motor principal, mientras navegaba por una ruta muy transitada que pasa bajo el puente Francis Scott Key.
Las autoridades locales procedieron a cerrar el puente al tránsito de vehículos, pero el buque inevitablemente impactó contra una de las vigas y la estructura se vino abajo cuando aún había ocho operarios de construcción.
Reporte de la NTSB ante la Cámara de Representantes
En el accidente perecieron seis personas, todos ellos obreros latinoamericanos que en el momento del impacto se hallaban reparando la calzada.
Los seis fallecidos eran inmigrantes que residían en Estados Unidos y que eran originarios de México, Honduras, El Salvador y Guatemala.
La difusión del reporte se da la víspera de una sesión en un comité de la Cámara de Representantes en la que la titular de la NTSB, Jennifer Homendy, comparecerá para discutir el suceso.
El lunes 13 de mayo, un equipo de especialistas logró detonar una serie de explosivos en el derrumbado puente para empezar a liberar el buque, que se halla atrapado desde el día del accidente.
Al menos tres canales provisionales se han habilitado para dar paso a la entrada y salida de barcos desde el puerto, y según el gobernador de Maryland, Wes Moore, a finales de mayo se habilitará un canal extra de 15 metros de profundidad y más de 200 metros de ancho.
El FBI informó que abrió una investigación criminal, mientras que el Gobierno de la ciudad de Baltimore demandó a la compañía propietaria, Grace Ocean Private Limited, y a la administradora, Synergy Marine PTE LTD, ambas de Singapur, por este accidente que ha producido pérdidas millonarias.
El Gobierno de esta ciudad del estado de Maryland acusa a ambas compañías de poner en el barco a una “tripulación incompetente”, y reclaman un monto no especificado por daños y perjuicios.