Desalojados

Continúa la triste saga de la Escuela Especial 504 que depende del desgobierno de Axel Kicillof, la cual debería brindarle un servicio educativo de calidad a los chicos ciegos y disminuidos visuales de la ciudad y la zona. En cambio, el cuerpo docente y los directivos están haciendo lo que pueden.

Esta lamentable historia se inicia en un edificio ubicado en Bolívar 3431 —a sólo dos cuadras de la Bibloteca Parlante Municipal y la Biblioteca Municipal de la Discapacidad— que es donde funcionó, desde su inauguración en 1974, la Escuela Especial 504 «María del Carmen Romadori», una institución para chicos ciegos y disminuidos visuales que también asiste a adultos con ceguera adquirida. En 2012 y tras reiterados reclamos al respecto de la infraestructura, se desalojó el edificio cuyo nivel de deterioro es tal, que se ordenó su demolición.

Desde ese momento, la escuela pasó a funcionar en otro edificio, ubicado en Córdoba y San Lorenzo, aunque ya en los primeros meses se elevaron reclamos a la provincia y al Consejo Escolar porque el lugar carecía de calefacción. Durante aproximadamente una década, la institución continuó funcionando allí hasta que, hace algunos meses, comenzaron a escucharse voces de alarma, porque se vencía el contrato de alquiler. En octubre del año pasado, la provincia anunció el llamado a licitación para la construcción del edificio de la escuela, una obra que debería durar 360 meses y para la que se destinó una cifra millonaria. A pesar de los anuncios, finalmente hace unos meses, la justicia ordenó el desalojo del inmueble y la Escuela Especial 504 dejó de funcionar como tal: en este momento, sus alumnos asisten a otras instituciones, y toda la comunidad educativa se está arreglando como puede.

Pero hay en esta saga un capítulo más: en realidad, la provincia es propietaria de otro inmueble, el cual fue donado específicamente para el funcionamiento de esta institución. ¿El problema? Está usurpado, y nadie hace nada para desalojar a los okupas.

La escuela

En el contexto de las presentaciones efectuadas ante la justicia para lograr la restitución de dicho inmueble, se elaboró un informe en el que se le explica al juez la importancia que tiene esta institución.

«Esta escuela es la única institución de la región para estudiantes ciegos y disminuidos visuales que alberga estudiantes de los tres niveles educativos (inicial, primaria y secundaria) y adultos con ceguera adquirida. La escuela brinda las áreas específicas a la discapacidad visual, que son Braille, Orientación y movilidad, tecnología y TIFLO tecnología permitiendo a estas personas con discapacidad el acceso a la educación y otros derechos con participación plena en igualdad de condiciones», dice el documento.

«Cabe aclarar que a esta institución concurren no sólo estudiantes del distrito de Gral. Pueyrredon sino también de regiones aledañas, siendo esta la única escuela pura que cuenta con una biblioteca accesible, impresoras 3D, lectores de pantalla, mapas adaptados, maquetas, amplificadores visuales […] Asimismo se vincula con otras instituciones de la cuidad del área de salud, terapéuticas, culturales dedicadas a la ayuda de personas con discapacidad visual […] Su matrícula actual es de 120 estudiantes con 18 secciones. Cuenta con equipo jerárquico completo, Directora, Vice Director y Secretaria, y equipo docente formado por 18 maestros de ciegos y disminuidos visuales, equipo técnico formado por: Terapista ocupacional, asistente educacional, asistente social, fonoaudióloga, 3 preceptores, maestro de música, maestro de educación física y el equipo auxiliar integrado por una cocinera y 4 porteros. Cuenta con transporte escolar propio (combi adaptada)», continúa.

Además, en el documento se hace un racconto de la historia más reciente de la institución:  «Desde marzo de 2012 la institución funcionó en un edificio alquilado sito en la esquina de las calles Córdoba y San Lorenzo. En el 2023 el propietario del edificio decidió no renovar el contrato de locación por el cual intimó al desalojo, mediante juicio a la provincia. Esta situación hizo que en el día martes 12 de marzo se recibiera un memo de la Jefatura Distrital indicando que se debe desocupar el edificio de manera urgente debido a que se ha dictado ya la orden de desalojo […] Esta situación de urgencia implica que los niños/niñas adolescentes, jóvenes y adultos con discapacidad visual tengan que ser reubicados en espacios alternativos no adaptados, en otras escuelas de la ciudad, lo cual significa para ellos y ellas: trastorno frente a la cantidad de barreras edilicias a las que se deberán enfrentar, afectando de este modo su bienestar emocional, afectando su autonomía personal e independencia, ya que volverán a depender de terceros para realizar las tareas básicas del día a día. Adicionalmente se verán muy afectados sensorialmente debido a la contaminación auditiva que se genera por convivir con estudiantes videntes en espacios no adaptados […] El equipo directivo junto a la inspectora de la modalidad se encuentran diagramando la distribución de los estudiantes en 3 distintas escuelas de la ciudad lo cual impacta negativamente en la dinámica y organización de todas las familias que a esta altura del año deben reestructurar el transporte de aquellos que acceden a la escuela en transporte contratado por las obras sociales», relatan.

Finalmente, desde la institución elevan un petitorio a la justicia para que se le de pronta respuesta a la situación del edificio que fuera oportunamente donado a la provincia: «Desde el Consejo Escolar y la Jefatura Distrital de Gral Pueyrredon en representación de la comunidad educativa y las familias de la Escuela Especial N°504 para ciegos y disminuidos visuales, rogamos al Sr. Juez responsable de la causa, arbitre los medios necesarios para dar pronta resolución a esta causa que apremia a toda la comunidad educativa […] Es imperiosa la necesidad de contar con el edificio sito en Av. Mario 1610 que fuera donado por la Fundación Stabile originalmente para el funcionamiento de una escuela Especial que dé lugar a toda la demanda de la zona sur de la ciudad, ya que en esta zona es donde se presentó el mayor crecimiento poblacional no existiendo otra escuela especial que cubra esta necesidad […] La pronta restitución del edificio disminuiría el impacto de las consecuencias de la redistribución de los niños y niñas».

El inmueble

El día 5 de abril de 1971, por iniciativa y con el aporte de recursos del Sr. Francisco Martino Stábile, quedó constituida en la ciudad de Mar del Plata la Fundación que llevaría su nombre, con el objetivo de la construcción de una Escuela para Ciegos, que lograra «la integración de medios y elementos necesarios para su función, incluso asistencia en cuanto a alimentación, vestido, etc., de los pupilos y alumnos de la Fundación y Escuela», según el propio estatuto de la entidad.

Dicha escuela se emplazó en el edificio ubicado en Av. Mario Bravo 1610, un amplio establecimiento totalmente equipado al comenzar sus actividades, luego de un trámite sumamente extenso para lograr finalmente su aprobación y habilitación. Sin embargo, los limitados recursos con que contaba la Fundación resultaban escasos para el mantenimiento de las importantes funciones educativas que debía cumplir la escuela. Las deudas por tributos municipales y servicios dieron lugar a una intimación de la Municipalidad pero, ante la imposibilidad de cumplimiento, la cuenta fue enviada a juicio. Debido a esto, el establecimiento debió suspender transitoriamente sus actividades en el año 1993, hasta conseguir aportes económicos que permitieran la prosecución de sus funciones. El Estatuto de la Fundación Francisco Martino Stábile establecía que, al no poder continuar la misma sosteniendo el funcionamiento de la Escuela de Disminuidos Visuales, la misma sería donada a la provincia de Buenos Aires para la continuación de sus actividades, pero los enredos burocráticos demoraron la transferencia del inmueble a la provincia.

Sin respuestas

Hoy, el edificio se encuentra okupado y a merced de una causa judicial en la que se suman expedientes y pedidos de informes, pero en la que no se resuelve nada.

Tanto la justicia como la administración de Axel Kicillof parecen indiferentes ante esta situación insostenible en la que salen perjudicados los más vulnerables, quienes deberían ser prioridad para la atención de un Estado cuya cruel indiferencia parece no tener límites.