La directora de la Escuela Secundaria N° 25 más conocida como “La Chacra” habló en la 99.9 sobre la preocupación por el incremento de hechos delictivos contra los alumnos.
Los casos de inseguridad en las adyacencias de los colegios no es algo que solamente se de en un sector de la ciudad. Desde los cuatro puntos cardinales hay testimonios constantemente de lo que sufren los chicos tanto antes de entrar como a la salida.
Una de las instituciones que está viendo con preocupación la situación es la Escuela Secundaria N° 25, más conocida como “La Chacra” y su directora, Ángela Trani, habló en la 99.9 al respecto: “hace unos días estamos teniendo una seguidilla de robos en el barrio cercano a la escuela en todo horario pero especialmente a la mañana temprano en el horario de ingreso 7.15 o 7.20 y en el horario de salida entre 18.15 y 18.30. Está toda la comunidad muy preocupada desde los papás hasta los docentes y directivos porque generalmente los asaltan con armas a los chicos”.
Ante esta situación pusieron en conocimiento a las autoridades buscando alguna respuesta: “nos hemos reunido con la subcomisaria de la Séptima y gente de la Secretaría de Seguridad Municipal. Tenemos algunos móviles que vienen a la puerta de la escuela o en algunos horarios dan vuelta por la zona pero no es suficiente porque siguen los robos”.
Como no alcanza y los hechos siguen sucediendo, desde la escuela están tratando de que los chicos no estén sólos por la calle: “les decimos siempre a los padres y los chicos que anden en grupos, por las zonas del corredor seguro, que no lleven celulares pero hasta el momento los robos que hemos tenido los chicos dicen que los celulares los tenían en el bolsillo o la mochila. Muchas veces los papás no van a hacer la denuncia”.
Lo que también destacó la directora es que hay un modus operandi que está claro y que los que roban tienen algunas características particulares: “los chicos dicen que los ladrones tienen unos 18 años que vienen vestidos de negro con capuchas, hay uno que está con una bicicleta tipo playera, nos han dicho que uno de ellos tiene un piercing en el pómulo. Andan dos, uno en bici y otro a pie o los dos a pie, te agarran de atrás y te ponen el arma en la cabeza mientras que revisan la mochila buscando el celular”.