La especialista en nutrición habló en la 99.9 sobre la importancia de la temperatura en la que uno vive para activar un tipo específico de grasa.
Aunque parezca difícil entenderlo, cierta temperatura ambiente puede ayudar a activar un tipo de grasa que tiene el cuerpo humano y que permite adelgazar. Así lo plantea la Dra. Mónica Katz especialista en nutrición.
A través de la 99.9 advirtió que “hay cuatro tipos de grasa. La blanca que conocemos todos, la marrón, la beige y la rosa que es una grasa específica de la mamá cuando tiene un bebé. Es importante la flexibilidad de la célula grasa para transformarse según el estímulo en una y otra”.
Respecto de este tipo en particular de grasa marrón indicó que “mucho tiempo se pensó que sólo la tenían los animales que hibernan o el bebé en sus primeros años. Ahora se descubrió que tenemos 50 o 60 gramos de grasa marrón que no es mucho pero tiene un impacto sobre el gasto calórico de la persona entre un 5 y un 20%. Tenemos un poco arriba de las clavículas, un poco alrededor de la columna vertebral y otro poco alrededor del riñón”.
El factor ambiental se vuelve importante cuando hablamos de este tipo en particular: “si vamos a vivir a Canadá, Estonia o Suecia donde vivís durante meses con temperaturas bajo cero y expuestos a ese frío, podemos adelgazar. No digo que eso evitaría la obesidad en Argentina pero es algo que está a nuestras manos como no poner la calefacción en el auto inmediatamente o poner la calefacción en casa y vivir en remera. Vivamos con un buzo”.
En ese sentido, Katz indicó que hay un momento en particular donde se empezó a medir y a tener registro de la obesidad, algo que antiguamente no era un problema: “la obesidad empieza a finales de los 80 y acá en los 90. Antes de eso no hay citas de obesidad. Empecemos a ver que es lo que nos engorda. Vivir a 24 grados eterno engorda y hay que bajar la temperatura ambiental a 19 grados”.