El acuerdo propone gravar a los agricultores con 43,16 dólares por tonelada de CO2 en 2030, aumentando a 107 dólares en 2035.
Uno de los países nórdicos con mayores exportaciones de carne de cerdo y lácteos sumará un impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono a partir de 2030.
Impuesto a las emisiones de dióxido de carbono
Dinamarca será el primer país en agregar un impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono a partir de 2030 para alcanzar un objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70% con respecto a los niveles de la década del 90.
“Seremos el primer país del mundo en introducir un impuesto real al CO2 en la agricultura. Otros países se sentirán inspirados por esto”, sostuvo el en un comunicado el ministro de Impuestos, Jeppe Bruus.
Aunque está sujeto a la aprobación del parlamento, los expertos políticos esperan que se apruebe un proyecto de ley tras un amplio consenso. El acuerdo propone gravar a los agricultores con 43,16 dólares por tonelada de CO2 en 2030, aumentando a 107 dólares en 2035.
Los agricultores tendrán derecho a una deducción del impuesto sobre la renta del 60%, lo que significa que el coste real por tonelada comenzará en 17 dólares y aumentará a 43 en 2035, mientras que se pondrán a disposición subvenciones para apoyar los ajustes en las operaciones agrícolas.
El impuesto podría añadir un coste adicional de 0,30 dólar por kilo de carne picada en 2030, dijo la ministra de Asuntos Económicos, Stephanie Lose, a la emisora pública DR. La carne picada se vende a unos 10 dólares el kilo en las tiendas de descuento danesas.
Si bien los agricultores daneses habían expresado su preocupación de que los objetivos climáticos del país pudieran obligarlos a reducir la producción y eliminar empleos, dijeron que el compromiso hace posible mantener su negocio.