El economista habló en la 99.9 sobre la expectativa que tiene de que el presidente termine con un problema crónico del país.
El escenario económico tiene grandes desafíos por delante, pero además, un presidente decidido a ir por un camino por el que no han pasado sus antecesores: el del orden.
El economista Antonio Aracre analizó esta situación a través de la 99.9 indicando que “siempre me pregunto como podemos hacer para frenar la dramática frecuencia repetitiva de crisis que tiene Argentina en los últimos 50 años. Esas crisis tienen que ver con cuestiones macroeconómicas básicas que los argentinos nunca quisimos aceptar que deben ser solucionadas para construir otras cuestiones vinculadas al desarrollo, el crecimiento y políticas públicas que incentiven determinados sectores. Chocamos sistemáticamente contra un desorden y las crisis son cada vez más frecuentes”.
Sin embargo, hay una ventana de oportunidad que describe el ex CEO de Syngenta en Latinoamérica: “lo que se ve distinto, y por eso creo que hay una oportunidad real en Argentina, es que nunca vi en mi vida un presidente que tenga la convicción y la decisión para terminar con el desorden macroeconómico que es el déficit fiscal crónico, la emisión a mansalva y el endeudamiento o el default como solución. Me parece novedoso. Hay un enclave formado por medios de comunicación, una parte importante de la política tradicional y del electorado que se abroquelan para boicotear esa decisión. Aún así el presidente se mantiene firme”.
La política habitualmente cuando alguien decide que esto se debe hacer, pide cambios inmediatos aún sabiendo que no es así como funciona. Aracre en ese sentido, agregó que “esto no se logra en poco tiempo, lleva entre un año o dos de malestar y sufrimiento. Ahí está el escollo porque hay que ver si la sociedad soporta ese período para ver el desarrollo y las probabilidades de crecimiento. El RIGI que abre las puertas a las inversiones y el empleo, tiene que ir acompañado con un ordenamiento macroeconómico. A veces queremos ver el crecimiento rápido, pero todo no se puede”.