Keir Starmer se comprometió a conducir al Reino Unido hacia “aguas más tranquilas”, tras 14 años de gobierno conservador, a menudo turbulentos, en su primer discurso como nuevo primer ministro británico.
“Si les preguntara ahora si creen que el Reino Unido será mejor para sus hijos, sé que demasiados de ustedes dirían que no”, dijo, prometiendo luchar “hasta que vuelvan a creer”.
Starmer dijo que su Gobierno intentará “desafiar, en silencio, a quienes han dado por perdido a nuestro país”.
“Nos han dado un mandato claro y lo utilizaremos para lograr el cambio, para restaurar el servicio y el respeto a la política, poner fin a la era de actuaciones ruidosas, aliviar sus vidas y unir a nuestro país”, declaró Starmer.
Afirmó que las cuatro naciones del Reino Unido permanecerán unidas para afrontar “los retos de un mundo inseguro, comprometidas con una reconstrucción tranquila y paciente”.
El Reino Unido votó “decisivamente por el cambio”
“Con respeto y humildad, les invito a todos a unirse a este gobierno de servicio en una misión de renovación nacional. Nuestra labor es urgente y la iniciamos hoy”, dijo, antes de dirigirse al número 10 de Downing Street.
Starmer dijo que el país votó “decisivamente por el cambio y por un retorno de la política al servicio público”.
“Cuando la brecha entre los sacrificios realizados por la gente y el servicio que reciben de los políticos crece tanto, se produce un cansancio en el corazón de una nación, un drenaje de la esperanza, del espíritu, de la creencia en un futuro mejor, que necesitamos para avanzar juntos”, dijo Starmer.
Esta herida, señala Starmer, “solo puede curarse con hechos, no con palabras”.
El primer ministro entrante se propone empezar a trabajar de inmediato “con el simple reconocimiento de que el servicio público es un privilegio y de que este Gobierno debe tratar con respeto a todas y cada una de las personas de este país”, según expresó.
Starmer nombra a la primera ministra de Economía de la historia del Reino Unido
Starmer nombró canciller del Reino Unido a Rachel Reeves, la primera mujer que se hace cargo del Tesoro.
Reeves declaró que era “el honor de su vida” ser nombrada ministra de Finanzas del Reino Unido.
“Sé la responsabilidad que conlleva, y estoy dispuesta a llevar a cabo el cambio que nuestra economía necesita para que los trabajadores de todas las partes de la nación estén mejor”, dijo Reeves en un post en X.
Reeves, execonomista del Banco de Inglaterra, dijo que era una “responsabilidad histórica” ser nombrada para el cargo y se dirigió a otras mujeres y niñas, diciendo que “no debería haber límites para sus ambiciones”.
También habrá un número récord de legisladoras en la nueva Cámara de los Comunes, continuando una tendencia en aumento de la representación femenina en el Parlamento en las últimas elecciones.
Más de 260 legisladoras han sido elegidas para el parlamento. El récord anterior fue de 220 en 2019.
Los laboristas de centro-izquierda ganaron las elecciones de manera holgada, asegurándose la mayoría más grande de su historia.
El primer ministro saliente, Rishi Sunak, anunció más temprano que dejaría su cargo como líder del Partido Conservador en un discurso desde Downing Street.“He escuchado su enojo, su decepción, y asumo la responsabilidad de esta derrota”, dijo.
Los conservadores tuvieron una noche difícil en la que perdieron más de 250 escaños. Representa la peor derrota que sufrieron desde que se formó el partido. Entre los altos cargos conservadores que pierden sus escaños están la ex primera ministra (aunque de corta duración) Liz Truss, la líder de la Cámara de los Comunes Penny Mordaunt, el secretario de Defensa Grant Shapps y el secretario de Justicia Alex Chalk.
Mientras tanto, un insurgente partido populista de derechas, liderado por Nigel Farage consiguió cuatro escaños, y el propio Farage entró en el Parlamento por primera vez, tras haberse presentado siete veces en el pasado.