La doctora Carolina Sarlenga, oncóloga clínica y gerente médica de oncología del laboratorio GSK se refiere al tratamiento contra el cáncer de endometrio que se aplica en la primera etapa de la enfermedad que ya está disponible en nuestro país. Se trata del dostarlimab, una terapia de anticuerpos monoclonales humanizados que ya demostró eficacia en reducir el avance de la enfermedad, aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La médica explicó que el cáncer de endometrio, es el cáncer que se genera en el útero y es el segundo tumor más frecuente a nivel ginecológico en las mujeres en la Argentina. Lo nuevo y lo grato que hemos recibido ahora es una nueva opción de tratamiento a las que teníamos previamente. El tratamiento estándar o el tratamiento habitual que tenía una mujer cuando era diagnosticada con un cáncer de útero es la cirugía, y posteriormente algunas, precisaban realizar quimioterapia o rayos. En aquellas pacientes donde la enfermedad ya estaba en un estadío avanzado, o sea que no está localizada en el útero, sino que está por fuera, o cuando tuvieron un estadío inicial y la enfermedad vuelve a aparecer o progresó a lo largo del tiempo, “ahí sí se nos agotaban un poco las posibilidades de tratamiento”, dijo Zarlenga. Dejando de lado lo que era la quimioterapia, “la nueva opción de tratamiento es esta inmunoterapia que ya está disponible en Argentina, ya está aprobada por nuestro ente regulatorio y con posibilidad de que las pacientes la puedan utilizar, es el dostarlimab, que es un tipo de inmunoterapia que se combina con la quimioterapia. Y esto ha dado excelentes resultados en lo que es la calidad de vida de las pacientes y en la sobrevida de ellas. Siempre hablando, en este caso, por lo menos por ahora, en aquellas que están con estadío avanzado de la enfermedad, donde lamentablemente antiguamente no teníamos mucho para hacer, para que se entienda, sacando la quimioterapia. Y esto ha llegado a acompañar a la quimioterapia y mejorando muchísimo los resultados para estas pacientes” detalló la doctora.
Sobre la comercialización sostuvo que una vez que lo aprueba la FDA, ya está disponible en la Argentina y comercializado para que lo puedan utilizar todas las pacientes. También va a depender de la posibilidad de que la paciente acceda y el oncólogo lo pueda prescribir en la medida que las distintas obras sociales o lo que es la salud pública lo incorpore en el Vademécum.