La Justicia lo autorizó a regresar a la provincia donde edificó su grupo empresario con apoyo del kirchnerismo.
El empresario kirchnerista Lázaro Báez regresó a Santa Cruz, la provincia donde en su momento de auge edificó su fortuna, ocho años después que partiera en un vuelo privado a Buenos Aires y quedara detenido por lavado de dinero al descender en el aeropuerto de San Fernando.
Su retorno a Santa Cruz fue convulsionado, ya que al llegar a la provincia una camioneta marca RAM que era parte del convoy que custodiaba al empresario fue retenida por las autoridades policiales dado que contaba con una orden de secuestro.
El empresario condenado por lavado de dinero cumplirá arresto domiciliario en la provincia donde supo emplear a más de 3000 personas en sus diferentes compañías, que crecieron bajo el impulso del ascenso kirchnerista.
El tribunal oral lo autorizó a cumplir el arresto domiciliario en Santa Cruz a pedido suyo, para poder estar más cerca de sus hijos. Según informaron fuentes oficiales a LA NACION, Baez llegó por tierra en una comitiva compuesta por tres vehículos, dos camionetas de marca Toyota y una RAM. Este último vehículo fue secuestrado al ingresar a Santa Cruz porque tenía pedido de captura desde marzo de 2024 de parte del juzgado de Primera Instancia N°2 de Río Gallegos, en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería a cargo del juez Marcelo Bersanelli.
Báez, preso desde 2016, tiene una condena por lavado de dinero reducida a diez años de prisión, otra a seis años por la causa Vialidad y una de tres años y seis meses de cárcel por apropiación de los aportes de sus empleados de Austral Construcciones. Actualmente, además, es juzgado por la compra del campo El Entrevero en Uruguay.
La única pena confirmada por la Cámara de Casación es la de lavado por la ruta del dinero K, recurrida ante la Corte. Las otras condenas aún deben ser revisadas por la Cámara de Casación, hasta ahora residió en un country del conurbano bonaerense y tras la autorización judicial para su traslado, se iniciaron los trámites para concretarlo.
Lázaro Báez, en su prolífica carrera inmobiliaria, adquirió propiedades tanto en El Calafate, como en Río Gallegos, donde podría alojarse, para cumplir con la prisión domiciliaria. La capital de Río Gallegos amaneció este domingo con un pasacalle colocado en la intersección de la Ruta Nacional 3 y la Avenida Asturias que conduce hasta la emblemática chacra de su propiedad. “Bienvenido Sr. Lázaro Báez. Trabajo y Lealtad”, rezan la pancarta colocada entre dos postes de luz.
En una cuenta de la red Facebook que lleva el nombre del empresario publicaron la imagen del pasacalle y un mensaje atribuido a Báez: “Deseo agradecerles a todas las personas que consideran que aún después de años de estar ausente en esta maravillosa provincia, aún tengo la posibilidad de darles una nueva esperanza de tener un trabajo y no tener que mendigar un plato de comida para su familia. Gracias. “Viva Lupo” “Viva Sra. Cruz”.
Las personas que trabajaban para las firmas de Báez quedaron desempleados en diciembre de 2015, al perder el kirchnerismo en el gobierno nacional. Las empresas constructoras suspendieron la actividad en la provincia, dejaron las obras inconclusas y se retiraron los operarios de los diferentes obradores distribuidos en toda la provincia.
El viaje de 2.600 kilómetros que lo llevó de regreso a Santa Cruz se completó por tierra según confirmaron fuentes de la cartera y se dio luego que la justicia permitiera el traslado. Báez mantendrá a partir de ahora la prisión domiciliaria en Santa Cruz, bajó un dispositivo que garantiza su monitoreo. Dueño de una gran cantidad de propiedades en Santa Cruz, Báez podría alojarse tanto en la chacra de Río Gallegos, como en una chacra en El Calafate o bien en la casona ubicada sobre la costanera “Presidente Néstor Kirchner”.
La casona sobre la costanera, al igual que todas las propiedades de Báez en Santa Cruz, fueron allanadas entre los años 2016 y 2017 en el marco de diferentes causas judiciales. La casa de Báez, tasada en US$ 750.000, fue la que en su momento concentró el mayor operativo en la búsqueda de supuestos dólares enterrados en bóvedas. El allanamiento entonces se extendió durante cuatro horas en la casa y un perro entrenado de la AFIP recorrió el jardín y las dos edificaciones que constituyen la vivienda, que pese a tener dos plantas incluye un ascensor. En ese momento los investigadores se retiraron con las manos vacías.
La casa de dos plantas en color ocre y ornamentada con pórfido patagónico, cuenta con un quincho separado de la casa en la parte trasera, y una garita para la seguridad privada, que siempre se mantuvo, aún con la casa vacía. Toda la vivienda ubicada sobre la costanera, está rodeada de un enrejado metálico negro. Pocos aquí en El Calafate, recuerdan que esa vivienda haya estado habitada al igual, al igual que el hotel ubicado a 400 metros de distancia, un enorme edificio de varias plantas que nunca concluyó.
En Santa Cruz, viven sus cuatro hijos y su exesposa Norma Calismonte, aunque Lázaro Báez se separó de su mujer en medio de sus problemas judiciales y ahora tendría una nueva pareja.