El vuelo comercial sólo duro tres días, pero los telómeros de los cuatro pasajeros se alargaron. Estas estructuras se acortan con la edad y están relacionadas con el envejecimiento.
Sólo unas 600 personas han viajado al espacio. Hoy en día, con la entrada de empresas como Space X de Elon Musk en las exploración espacial, el número aumenta de manera vertiginosa. Además, se espera que las misiones duren muchos más días e incluso que haya turistas en el espacio. Por lo tanto, muchas más personas saldrán de la estratosfera: niños, mayores, mujeres, hombres y personas de lo más variadas. Es por ello que los investigadores en salud espacial tratan de comprender mejor los efectos de los vuelos espaciales en la salud humana. Y quizás no eran los que esperábamos.
Un estudio científico publicado en la prestigiosa revista Nature asegura que cuatro ‘astronautas’ que volaron al espacio con SpaceX volvieron a nuestro planeta siendo más jóvenes a nivel genético. El viaje tuvo lugar en septiembre de 2021, cuando la empresa de Elon Musk (que también tiene Twitter o X) puso en órbita la primera misión espacial privada para probar los vuelos comerciales, bautizada como Inspiration4.
El objetivo no era científico. Se trató de un vuelo comercial y no se pasó de la órbita terrestre. Los cosmonautas pasaron a bordo menos de tres días, pero lo sorprendente es que fueron suficientes para que los genes de los cuatro miembros de la tripulación rejuvenecieran. Los dos viajeros eran civiles de diferentes sexos, razas y sus edades abarcaban cuatro décadas.
Sin embargo, durante el vuelo espacial, los telómeros de todos los miembros de la tripulación se alargaron. «Tres de los cuatro astronautas también mostraron un acortamiento de los telómeros una vez de vuelta en la Tierra», destaca Susan M. Bailey, que lideró la investigación. Como bióloga especializada en cáncer por radiación en el Departamento de Ciencias de la Salud Radiológica y Ambiental de la Universidad Estatal de Colorado.
Los telómeros son estructuras en forma de X que se encuentran en las puntas de los cromosomas de los seres humanos. Una de las características genéticas del envejecimiento es el acortamiento gradual de los telómeros. Los radicales libres (relacionados con la aparición de enfermedades como el cáncer) también pueden modificar estas estructuras.
«Lo más interesante de estos resultados es que la misión Inspiration4 sólo duró tres días. Así pues, ahora sabemos que la respuesta de los telómeros a los vuelos espaciales se produce rápidamente. Estos resultados sugieren que incluso los viajes cortos, como una escapada de fin de semana al espacio, estarán asociados a cambios en la longitud de los telómeros», revela. Esto podría tener un impacto brutal en el futuro de los viajes espaciales. Quizá en el futuro se promocionen los viajes al espacio como métodos antiedad.
No obstante, los científicos aún no comprenden del todo las consecuencias para la salud de estos cambios en la longitud de los telómeros. «Necesitaremos más investigación para averiguar cómo los telómeros largos y cortos pueden afectar a la salud a largo plazo de un astronauta», indica Bailey.
En otro artículo de la misa autora, se demostró que la tripulación del Inspiration4 (así como los alpinistas de gran altitud) presentaban niveles elevados de ARN telomérico, que les ayuda a cumplir su función. Sin embargo, estas alteraciones podrían no ser positivas para la esperanza de vida de los cosmonautas.
«Una mejor comprensión de los telómeros y el envejecimiento podría comenzar a informar sobre la capacidad de los seres humanos no sólo para sobrevivir a los viajes espaciales de larga duración, sino también para prosperar e incluso colonizar otros planetas. Para ello sería necesario que los humanos se reprodujeran en el espacio y que las futuras generaciones crecieran en él. Aún no sabemos si eso es posible», concluye.