Primera sentencia de 20 meses de prisión por incitar a la violencia por Facebook en el Reino Unido

La justicia británica está dictando condenas máximas a los involucrados en los disturbios violentos.

Un británico de 28 años ha sido condenado a 20 meses de cárcel por incitar a la violencia en mensajes subidos a Facebook durante los violentos disturbios que saltaron de ciudad en ciudad en Inglaterra y se propagaron hasta Irlanda del Norte. Es la primera sentencia de prisión dictada en castigo por un crimen cometido en las redes sociales al calor de los agresivos incidentes de la extrema derecha.

Jordan Parlour se había declarado culpable de alentar a otros a atacar un hotel de Leeds (norte de Inglaterra) donde se alojaban 210 refugiados y solicitantes de asilo, además del personal de servicio y de la gerencia que trabajaban en las jornadas señaladas.

El juez encargado del caso, Guy Kearl, tuvo en cuenta la admisión de culpa en la fase inicial del procedimiento, lo que le permitió reducir en un tercio la sentencia. Hizo referencia también a la situación familiar y laboral del ahora condenado, a buenas referencias recibidas sobre su carácter, pero resaltó el agravante del violento contexto en el que se perpetró el crimen online y justificó la dura sentencia en la urgencia de sentar ejemplo.

El Gobierno laborista basa su estrategia para acallar las protestas de los ultras en la coordinación del sistema de justicia y policial a fin de acelerar la detención, imputación, procesamiento y condena de los involucrados en esta insólita violencia, tanto de los que participaron físicamente en los actos de vandalismo como de los que maniobraron electrónicamente desde la distancia.

Parlour fue detenido bajo sospecha de enviar mensajes, entre el 1 y el 5 de agosto, instando a sus 1.500 amigos de Facebook a unirse a la batalla contra un hotel de refugiados de Leeds, que fue atacado en dos ocasiones en los recientes disturbios. Una semana después, está cumpliendo sentencia en una cárcel inglesa, donde permanecerá un mínimo de 10 meses antes de ser excarcelado “bajo licencia”, según dictó el juez.

La inmensa mayoría de los imputados- más de 150 hasta la fecha- entran directamente en el sistema penitenciario hasta la celebración del juicio. Aplicar a rajatabla el régimen cautelar forma parte de la receta oficial de disuasión contra nuevas revueltas de los ultras. A su vez, los medios transmiten puntualmente, en directo en muchos casos, la resolución judicial y la identidad de los acusados.

El primer ministro, Keir Starmer, está determinado a mantener en “alerta alta” el engranaje gubernamental y los dispositivos de seguridad y de justicia en los próximos días por lo menos. Los focos de violencia islamofóbica y xenófoba se han apagado en gran medida desde la noche del miércoles 7, pero se teme que resurjan el fin de semana y que incluso se extiendan a Escocia.

Los colectivos antirracistas también mantienen activa la llamada a retomar las calles en defensa de la convivencia multicultural y en protección de refugiados, de las minorías étnicas y religiosas y del sistema de inmigración. Decenas de miles de ciudadanos se manifestaron a media semana en una treintena de localidades, contribuyendo a frenar con su masiva presencia y múltiples cordones humanos la ira destructora de los extremistas.