El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Kiev confirmó el avance de las tropas en territorio enemigo y celebró el éxito de su ofensiva.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Sirski, informó este martes que las tropas ya controlan más de 1.260 kilómetros cuadrados y 93 localidades en la región rusa de Kursk, donde irrumpieron sorpresivamente semanas atrás.
“Durante el curso de la operación ofensiva, las Fuerzas Armadas de Ucrania han penetrado entre 28 y 35 kilómetros en las defensas rusas en el territorio del óblast de Kursk, han capturado 1.263 metros de territorio y tomado el control de más de 93 localidades”, confirmó el militar y precisó que “la búsqueda y destrucción del enemigo en la localidad de Sudzha y de otras tres localidades se ha completado”.
A su vez, mencionó que las tropas rusas están intentando reorganizarse tras su fallida respuesta inicial, lanzando maniobras defensivas para intentar impedir su avance, desplegando nuevos oficiales y destinando unos 45.000 proyectiles de munición diarios sólo en el este y el sur del país.
Inclusive, en las últimas horas se conoció que el Ministerio de Defensa ordenó la creación de tres facciones militares específicas para las regiones fronterizas más afectadas, que llevarán a cabo tareas para defender y garantizar la seguridad en la frontera.
“De la misma manera que antes luchábamos contra los terroristas, ahora luchamos contra los que cometen delitos en la región de Kursk, Donbass y Novorossiya (y), de la misma manera que logramos nuestros objetivos contra el terrorismo, lograremos nuestros objetivos en la lucha contra el neonazismo. Sin duda castigaremos a los criminales, de eso no puede haber ninguna duda”, dijo Vladimir Putin en un reciente discurso.
Según afirmó Sirski en su intervención ante el Congreso de Autoridades Locales y Regionales, en la última jornada, los soldados de Kiev habían logrado avanzar entre 0,5 y 1,5 kilómetros, dependiendo el lugar, aunque estos resultados podrían variar en el futuro próximo, ya que “las acciones ulteriores de nuestras fuerzas en este frente dependerán del desarrollo de la situación operativa”.
En las zonas en las que se va desplazando al enemigo, Ucrania ha comenzado con la creación de comandancias militares con el objetivo de “mantener la ley y el orden, y garantizar las necesidades prioritarias en los territorios controlados”.
A su vez, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, confirmó en los últimos días que el Gobierno y el Ejército están trabajando en la posible apertura de un corredor humanitario que permita a civiles tanto rusos como ucranianos ingresar al país y ponerse a salvo en la región fronteriza de Sumi.
“En cuanto a un corredor humanitario hacia la Federación Rusa, existe la posibilidad pero con la condición de que la parte rusa presente la correspondiente solicitud oficial. Hasta el momento, no ha sido recibida tal petición”, dijo.
El pasado 7 de agosto, las tropas de Volodimir Zelensky lanzaron una sorpresiva incursión de gran alcance, tanto por tierra como por aire, sobre diversas zonas fronterizas, gracias a la cual consiguieron ingresar en Kursk. Sirski sostuvo que la ofensiva fue lanzada “con el objetivo de crear una zona de seguridad y detener los ataques contra infraestructuras civiles en la región ucraniana de Sumi desde territorio de la Federación Rusa, así como para sobreponernos al enemigo”.