El integrante de la Comisión Directiva del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), habló sobre el paro de 48 que están llevando a cabo y donde convocan a los afiliados a suspender angioplastías y colocaciones de stents.
El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), está llevando adelante una medida de fuerza por 48 horas en todo el país, en la que convoca a sus afiliados a suspender las angioplastias y las colocaciones de stents este miércoles y jueves.
Se trata de una advertencia más de un reclamo que están realizando hace mucho y al que se refirió el integrante de la Comisión Directiva del CACI, Dr. Rubén Kevorkian, en la 99.9: “hace casi un año que estamos manifestando de distintas maneras la problemática que venimos enfrentando, que no es nueva, pero que se ha agudizado en el último tiempo. La nuestra es una subespecialidad de la cardiología que se llama cardiología intervencionista, donde realizamos procedimientos muy complejos que permiten en forma mínimamente invasiva tratar enfermedades cardíacas incluso poniendo una válvula cardíaca o stents. Si bien al principio de la especialidad era menos frecuente que se utilizara, hoy en día es muy masivo el uso en los pacientes. Eso requiere una logística para cubrir una red asistencial en todo el país, en los tres sectores de salud que son el público en la Seguridad Social, PAMI y después en el sector privado y prepago. En los últimos años ha ido empeorando el financiamiento de la especialidad”.
Ese espiral los ha dejado en una situación compleja: “la medicina cada vez es más costosa, los insumos médicos en el último tiempo se han elevado muchísimo, incluso su valor es en dólares y entonces el desfinanciamiento de la especialidad produce bajos salarios en la gente y dificultades para trabajar. Ha llevado a un desequilibrio que pone en riesgo un trabajo de muchos años que nos ha llevado a quienes hemos formado un montón de médicos a ver que muchos talentos se van incluso a otros países a trabajar. Hay una crisis en el mundo, en el sistema de salud, en todos lados después de la pandemia, y entonces se han abierto puertas para muchos médicos que vayan a trabajar al exterior”.
No son los únicos que atraviesan problemas, sino que ejemplificó los problemas que padecen como sólo un tema dentro de muchos que afectan diariamente a quienes brindar servicios de salud: “esto es la punta del iceberg. Nuestra especialidad es como una de las más selectas y que logra resultados muy buenos, pero esto es la punta del iceberg de una situación de mucho cuidado de toda la salud en general, en todos los testamentos, empezando desde los niveles de enfermería, técnicos, hasta los profesionales. Está muy resentido todo el sistema. Nosotros entendemos que hay un contexto económico difícil, complejo para todos los ciudadanos y para toda la Argentina pero no vamos a esperar a que no podamos hacer más procedimientos o que ya la calidad de los procedimientos caiga porque no hay financiamiento, sino que tenemos que salir a mostrárselo a la sociedad. Lo hemos manifestado varias veces, pero no hemos podido sentarnos a conversar con quienes toman los decisores. Estamos pidiendo que se arme una junta grande para conversar los problemas de salud, donde las sociedades científicas, la rama médica tiene que estar representada también”.
Para los especialistas, participar de la discusión previa a la toma de decisiones parece algo imposible en Argentina y es justamente lo que buscan para que, al momento de decidir, haya un respaldo más amplio: “habitualmente no estamos representados y esto es un tema no menor. Quizás es parte de responsabilidad de las sociedades científicas que nos hemos dedicado mucho al desarrollo de las especialidades y atender a los pacientes, pero también tenemos que dedicarnos a la gestión en el sistema y participar en eso, porque sino se produce un desbalance. La salud puede ser o debe ser rentable para aquellos que invierten su capital, los laboratorios, las empresas de medicina privada, pero la realidad que la finalidad primera es brindar salud a la población y de buena calidad y bienestar, el máximo bienestar que se puede dar. Y entonces me parece que nosotros tenemos que estar presentes y eso es en principio lo que estamos solicitando”.
Por último, el Dr. Kevorkian señaló que hay que dejar de tratar temas individualmente y plantear una discusión mucho más amplia de lo que se necesita en el país: “se requiere un profundo debate interno en la Argentina sobre qué tipo de medicina podemos ofrecer a nuestros ciudadanos con la disponibilidad de recursos que tenemos también. Por lo cual nosotros insistimos en que las sociedades científicas tienen que participar de este debate. No puede ser solamente una discusión de medios y de recursos, sino que tiene que estar las buenas prácticas presentes”.