Estados Unidos confiscó el avión de Nicolás Maduro en República Dominicana y lo trasladó a Florida

La aeronave fue trasladada hasta un aeropuerto en el estado de Florida; se trata de una nueva sanción hacia las autoridades del chavismo en Venezuela.

Estados Unidos incautó el avión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la República Dominicana y lo trasladó a Florida en una escalada de Washington contra Caracas al cumplirse un mes de las elecciones presidenciales en las que Maduro se autoproclamó ganador para aferrarse al poder, pese a haber obtenido menos votos que el frente opositor liderado por María Corina Machada y el candidato presidencial Edmundo González Urrutia.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este lunes en Washington la incautación de un avión “Dassault Falcon 900EX” que, según el gobierno norteamericano, es propiedad y opera para el beneficio de Nicolás Maduro y personas vinculadas al mandatario en Venezuela. El avión fue incautado en la República Dominicana y transferido al Distrito Sur de Florida a pedido de Estados Unidos a raíz de “violaciones de las leyes de control de exportaciones y sanciones de Estados Unidos”, indicó el Departamento de Justicia en un comunicado.

El fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, dijo en ese comunicado que el avión fue adquirido “ilegalmente” por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma, y “sacado de contrabando” de Estados Unidos para luego ser utilizado por “Maduro y sus amigotes”.

“El Departamento seguirá persiguiendo a quienes violen nuestras sanciones y controles de exportación para evitar que utilicen recursos estadounidenses para socavar la seguridad nacional de Estados Unidos”, afirmó Garland.

La movida del gobierno de Joe Biden marca un nuevo pico de tensión con Caracas y eleva la presión sobre Maduro al cumplirse un mes de las elecciones presidenciales de fines de julio en las que Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral pese a que el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, obtuvo la mayor cantidad de votos, según el recuento de actas disponibles. El gobierno de Biden junto a otros países, entre ellos, la Argentina, ha insistido en que Maduro debe reconocer su derrota y la voluntad del pueblo venezolano, y ha condenado la represión desplegada por el chavismo en Venezuela tras la elección para aplacar a la oposición.

“Esto envía un mensaje a la cima” del poder en Caracas, dijo un funcionario norteamericano a la cadena CNN, que adelantó la movida.

Conversaciones
La administración de Biden mantiene una línea de conversación abierta con los gobiernos de Luiz Inázio Lula da Silva en Brasil, Gustavo Petro en Colombia y Andrés Manuel López Obrador en México, todos aliados del régimen de Maduro, para intentar encontrar una solución a la crisis política en Venezuela. De momento, nada indica que esa solución esté cerca.

“En el mes transcurrido desde que los venezolanos acudieron a las urnas, Nicolás Maduro y sus representantes han manipulado los resultados de esa elección, han proclamado falsamente su victoria y han llevado a cabo una represión generalizada para mantener el poder”, dijo la semana pasada el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

“Estados Unidos aplaude el coraje y la resiliencia de los millones de venezolanos que votaron y que siguen pidiendo pacíficamente que Maduro reconozca que Edmundo González Urrutia recibió la mayoría de los votos”, agregó.

Miller dijo que en lugar de responder a las demandas del pueblo venezolano de transparencia y democracia, “Maduro ha aumentado la represión mediante amenazas con objetivos políticos, detenciones injustas e indiscriminadas y censura en un intento desesperado por aferrarse al poder por la fuerza”. Las acciones de Maduro han exacerbado la crisis venezolana y lo han dejado cada vez más aislado de la comunidad internacional, indicó el vocero del Departamento de Estado.

Además de proclamarse ganador en lo que la oposición ha denunciado como un fraude grosero, Maduro también convalidó su victoria con un fallo fabricado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que responde al mandatario.

Repercusión en EE.UU.
La situación en Venezuela ha tenido implicaciones para la política de Estados Unidos. La inmigración es uno de los temas centrales en la campaña presidencial en la cual el expresidente, Donald Trump, y la vicepresidente, Kamala Harris, dirimen el futuro de la Casa Blanca. De los millones de venezolanos que huyen del país, muchos han optado por intentar radicarse en Estados Unidos emprendiendo el peligroso cruce en la frontera con México.

Estados Unidos dijo que la incautación del avión es un reflejo del compromiso “inquebrantable” del país con el cumplimiento de la ley y el andamiaje de sanciones.

“La incautación por parte de Estados Unidos del avión Dassault Falcon 900EX ilustra nuestro compromiso inquebrantable de hacer cumplir las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos e imponer sanciones estadounidenses por cualquier violación”, dijo el fiscal para el Distrito Sur de Florida, Markenzy Lapointe.

“Esta incautación exitosa fue el resultado de la planificación, coordinación y ejecución por parte del gobierno de Estados Unidos, con la inestimable asistencia de las autoridades de la República Dominicana. Nuestra oficina, junto con nuestros socios en la aplicación de la ley, seguirá trabajando para confiscar este avión y todos los demás activos que eluden la ley”, afirmó, según el comunicado oficial.

Múltiples agencias federales participaron en la incautación, incluidas las investigaciones de seguridad nacional; Agentes de comercio, la Oficina de Industria y Seguridad; y el Departamento de Justicia. Los funcionarios estadounidenses trabajaron en estrecha colaboración con la República Dominicana, que notificó a Venezuela de la incautación, según uno de los funcionarios estadounidenses, indicó la cadena CNN.