El escritor argentino radicado en Israel habló desde allí en la 99.9 sobre lo que se está viviendo en la Franja de Gaza.
Luego del asesinato de seis rehenes israelíes que primero negó por Hamás y luego no sólo lo aceptó sino que se jactó de lo que había hecho; la situación sigue siendo delicada en la Franja de Gaza.
El escritor argentino radicado en Israel Gustavo Perednik habló a través de la 99.9 sobre lo que significan todos estos hechos para los terroristas: “es un grupo que no tiene cura. Es un ataque desde el medioevo que están lanzando contra la humanidad, con Israel está primero en la línea de batalla. Estamos en plena guerra, así que es difícil generalizar el ánimo, pero aquellos que tienen la responsabilidad sobre sus hombros de combatir están siempre con el ánimo dispuesto, sabiendo que es una guerra por nuestra supervivencia. Probablemente, en ese sentido, sea paralela a la guerra por la independencia de Israel en 1948, y por lo tanto no hay mucho tiempo para pensar y detenerse a sufrir. Hay que seguir combatiendo hasta ganar”.
En medio está la postura del presidente de Estados Unidos, Joe Biden que si bien reconoce las responsabilidades de Hamas, le reclamó a Israel por su postura: “lo que lo mueve a Biden son intereses políticos, que desde mi punto de vista están en una óptica equivocada de cabo a rabo, pero por lo menos entendamos los intereses. Para él, las elecciones del 5 de noviembre son lo único importante y cree que manteniendo, entre comillas, la paz tiene más posibilidades de ganar las elecciones que si el mundo entrara en un caos global, una guerra mundial porque Irán interviniera. Este apaciguamiento con Irán es la fuente de todas las guerras que hay. Si se hubiera enfrentado a Irán a tiempo, cuando comenzó con sus actos de terrorismo, el mundo viviría otra era y mucho más pacífica que la que vive hoy en día”.
Ese reclamo hacia Israel, obliga a pensar en muchos intereses ante el horror: “hay una especie de ceguera voluntaria que consiste más o menos en decir “Yo sé que la culpa la tiene Hamás, pero castigo a Israel”. Y al castigar quiero decir, en estos momentos, exigirle más concesiones. Acaban de asesinar a seis israelíes a sangre fría, estuvieron cautivos durante meses en condiciones inhumanas y les pegan un tiro en la cabeza porque sí, desarmados, por supuesto, absolutamente indefensos. Ellos incluían a un ciudadano norteamericano, ni más ni menos y es importante en este caso enfatizarlo, porque la reacción norteamericana frente a esto, después de que Biden expresara su horror; es exigirle más concesiones a Israel. Lo que está haciendo es incentivando a más matanzas, a más masacres y más actos terroristas porque el cálculo que hace Hamás es facilísimo; acabo de matarles a seis y me dan más”.
Para el análisis de Perednik, la incidencia de Estados Unidos en el conflicto es total y es responsable: “esta guerra es larga por dos o tres motivos, pero el principal es por el corte de aprovisionamiento armamentístico que EE.UU. le impuso a Israel en cuotas muy pequeñas. Si Biden le permitiera una victoria decisiva y definitiva, liquidar a Hamás a poco tiempo y tener parte del territorio de Gaza sería distinto porque el hecho de perder tierra es lo que, a los ojos del enemigo, significa perder. Para ellos la vida humana no tiene ninguna importancia. Algo hay que hacer para desestimularlo, para desanimarlo, para que no cometan más actos de terrorismo y no al revés. Se necesita un psicólogo avezado para entenderlo”.
Por último, señaló que se debe luchar también contra lo que han tratado de imponer con Palestina y su historia, algo que no es real: “uno trata a veces de combatir la judeofobia y el antisemitismo y cree que con la confraternidad puede superarlo, pero en rigor hay un mito fundamental de la judeofobia de hoy en día, que es toda la cuestión palestina. Hay que desarmar, desmantelar la mentira palestina. Presentarse como pueblo milenario es sencillamente un absurdo. Durante siglos, si es así, vivieron en cavernas y nadie se enteró de que existían, porque surgieron a la historia humana hace 100 años y nos volvieron locos a todos, al mundo entero. Si uno no desarma, no desmantela esta mentira Palestina no puede combatir la judeofobia, porque ahí están los mitos básicos y además no puede combatir por la defensa de occidente, porque el palestinismo quiere destruir Israel como primer paso pero no se va a conformar. Aún si llegaran a tener el éxito de destruir Israel como quisieran, no se quedarían ahí. Estas doctrinas fanáticas y redentistas no terminan nunca porque lo que los motiva es matar y matar y matar”.