El joven de 14 años mató a cuatro personas e hirió a otras nueve y se entregó en cuanto llegaron los agentes al colegio.
El terror se produjo de nuevo en las aulas de Estados Unidos. Este miércoles, un joven de 14 años abría fuego en su instituto, el Apalachee, en Winder, unos 80 kilómetros al noreste de Atlanta (Georgia). Le arrebató la vida a dos compañeros y a dos profesores, y dejó numerosos heridos a su paso. El autor, Colt Gray, usó un fusil y ya llevaba en el radar del FBI desde el año pasado por amenazas en internet.
«Nunca hablaba», afirmó una de sus compañeras de clase, Lyela Sayarath, que estaba sentada junto a Colt Gray momentos antes de que ocurriera el tiroteo, en una entrevista con CNN. «La mayoría de las veces no estaba, simplemente no venía al colegio o se saltaba las clases. Pero incluso cuando hablaba, eran respuestas de una palabra o solo frases cortas. No podría decirte cómo sonaba su voz, ni siquiera describirte su cara. Solo estaba ahí», aseguró la joven.
«La maestra apagó las luces, pero todos nos amontonamos»
Colt salió del aula al comienzo de su clase de Álgebra 1 alrededor de las 9:45 (hora local), sus compañeros pensaron que fue al baño pero nunca regresó. Al menos no como debería… Una vez iniciada la materia, la puerta se cerró y Gray no pudo entrar, porque solo se abre desde dentro. Según la testigo, otra compañera fue a abrirle pero al ver el arma se echó hacia atrás. «Supongo que vio que no lo dejaríamos entrar. Y supongo que la puerta de la sala de al lado estaba abierta, así que creo que comenzó a disparar desde el otro aula», siguió Lyela.
Cuando escucharon los disparos, los compañeros se tiraron al suelo. «La maestra apagó las luces, pero todos nos amontonamos. Y empujé escritorios frente a nosotros», continuó la joven. Colt Gray se entregó a los agentes en cuanto estos llegaron al colegio.
En el ojo del FBI desde 2023
El FBI explicó en X, antes Twitter, que tanto el autor del tiroteo como su padre fueron interrogados el año pasado tras una investigación sobre amenazas en internet sobre un tiroteo en una escuela sin especificar, acompañadas de fotografías de armas.
La agencia sostuvo que recibió pistas anónimas en mayo de 2023 sobre esas amenazas y que su investigación condujo a un «varón de 13 años» que «es el mismo sujeto en custodia relacionado con los tiroteos de hoy en la escuela de secundaria Apalachee».
El FBI encargó un interrogatorio del sospechoso a la oficina del Sheriff del condado de Jackson, pero el adolescente negó ser responsable de esas amenazas, mientras que su padre afirmó que guardaba armas de caza en la casa pero su hijo «no tenía acceso a ellas sin supervisión».
Según el FBI, no había entonces «causa probable» para un arresto o medida coercitiva, pero la oficina del Sheriff alertó a las escuelas locales para que hicieran «un seguimiento continuado» del joven.