El fiscal habló en la 99.9 sobre el enfrentamiento a tiros entre hinchas de Aldosivi y Alvarado en la previa del partido del “Tiburón” el pasado sábado. Además, destacó el nivel de violencia cotidiana en la ciudad.
El sábado en la previa del enfrentamiento de Aldosivi con Deportivo Morón, hinchas del “Tiburón” se cruzaron con pares de Alvarado y protagonizaron un enfrentamiento con armas de fuego que dejó tres personas internadas con heridas de bala.
El fiscal Fernando Berlingeri tomó intervención en un caso que vuelve a dejar en evidencia el nivel de violencia constante que hay en la sociedad, incluso por los motivos más absurdos. En declaraciones a la 99.9, el representante del ministerio público fiscal indicó que “no los divido ya ni por facciones ni nada, la verdad que no los puedo entender. Es una concentración de simpatizantes de Aldosivi que se iba a dirigir al estadio, no había un partido de Alvarado, de repente aparecen 10 o 15 simpatizantes de Alvarado y ahí nomás se produce el enfrentamiento. Por lo que pudimos ir colectando de la investigación, ya había alguna insinuación, un cuestionamiento en la utilización de ese sector para hacer la concentración de hinchas porque era una zona de frontera entre ambos grupos. La verdad que una locura”.
Si bien el tema puede parecer menor, podría haber terminado en un tragedia con personas inocentes que también estaban en la zona: “lo defino como una tontería, pero es una tontería que termina con personas heridas con armas de fuego y enfrentamientos. Meter a todo un barrio en una situación tremenda. Por la noche yo estaba en la comisaría y llegaban vecinos que habían encontrado un proyectil adentro de la casa, que le habían roto ventanas. No tengo habitualmente este tipo de causas pero tenemos aprendidos en flagrancia por distintos delitos que terminan siendo simpatizantes de ambos clubes. Cuando yo les insinúo algo referido a Aldosivi o Alvarado, resulta que en lo personal tienen un montón de amigos de los dos clubes, comparten la ciudad. Se ve que hay momentos en que se transforman y se convierten en enemigos unos de otros”.
Todo pasó por ese tema de los enfrentamientos de unos con otros por un tema absurdamente territorial: “por lo que hemos investigado, no eran grupos de relevancia dentro de las dos hinchadas. El tema aparentemente era simplemente que en ese lugar era como que no se podía ir a hacer una concentración de Aldosivi porque el terreno está medio disputado con el asunto de las pintadas. Una pavada, en definitiva”.
El fiscal también brindó detalles de la causa que tiene detenido a Miguel Ángel Carrara acusado de haber matado a su hermano en la disputa de una propiedad, aunque habría elegido no brindar declaración testimonial: “cuando arribamos al lugar, en principio quien llama o pide auxilio a los vecinos es el propio Carrara, manifestando que el hermano había muerto. Esta manifestación “había muerto” ante la golpiza a la que fue sometido, ya nos da un indicio de que estaba tratando de simular lo que había pasado. La única duda que teníamos era que también se hizo presente en el lugar un hijo de quien ahora está detenido, sobrino a la vez del fallecido, que no entendíamos cómo había arribado al lugar si no había ningún teléfono, nadie lo había llamado y de repente a las 4 de la mañana apareció en la casa. Teníamos esa duda de si había estado, si había ido y había vuelto. En el momento dispuse del arresto de los dos hasta definir de qué se trataba, cuál era el rol de cada uno. Cuando le tomé declaración al más joven me dio unas referencias de por qué había vuelto a esa hora al domicilio, que había tenido una disputa el día anterior. lo chequeamos con los teléfonos y algunos mensajes y daba la impresión de que en el momento de la agresión él no había estado en el lugar. Además teníamos la referencia de los vecinos que prestaron declaración durante esa jornada, que nos indicaban que desde hacía tiempo que este hermano golpeaba a quien hoy está fallecido”.
La injerencia tanto del alcohol como la droga en casos de violencia extrema como puede ser el caso de Rocío Fernández, es innegable: “tanto Carrara como el homicida de Rocío son personas adictas. En el caso de Carrara mayormente era alcoholismo, pero también consumía estupefacientes. Y en el caso del homicida de Rocío, si era ya un adicto y también tomaba alcohol”.
El consumo de este tipo de sustancias ha generado que el nivel de violencia sea cada vez más elevado, generando una preocupación extra: “hace casi 10 años más o menos dije que ya parecía que la violencia se había convertido en una cuestión cultural. Hoy ya lo tenemos a la vista. Todas las disputas parece que se arreglan de la forma violenta. A veces con una violencia que entra en el marco del sistema penal y a veces que no se denuncia, no se conoce, pero en mayor o menor medida, parece que todo se soluciona así”.