El analista internacional habló en la 99.9 sobre la transformación que fue sufriendo Europa entre inmigraciones y cambios de gobierno y que llevan a una situación tensa con Israel.
El avance de la guerra en Israel como respuesta al pogromo del 7 de octubre va teniendo distintas realidades porque la interacción con Europa también va incorporando gobiernos de distintas facciones y se reposicionan en ese sentido.
El analista internacional Claudio Schupauk habló en la 99.9 sobre el fenómeno de la inmigración y como esa situación termina afectando el día a día en distintos países: “la situación en Europa se va profundizando. La inmigración musulmana es creciente, en Alemania en particular, en general la inmigración es originaria de Turquía mientras que en España e Italia, viene del norte de África. No son exactamente las mismas inmigraciones, pero todo junto produce un desequilibrio histórico que es importante. La libre circulación dentro de Europa también es parte de la cuestión. Se ve reflejado de alguna forma en una presión cada vez mayor de Europa hacia Israel. Ayer se supo que Alemania estaba restringiendo o reevaluando ventas de material bélico hacia Israel, material ofensivo, no defensivo. También el Ministerio del Interior de España había convocado a una reunión multilateral donde estaban básicamente los gobiernos de los tres países europeos más agresivos con Israel: España, Irlanda y Noruega, pero a la que se incorporaban algunos países árabes, incluso Egipto y Jordania, que tienen acuerdos de paz con Israel, y hasta Arabia Saudita que está en camino de tenerlo. O sea, la situación y las relaciones entre Europa e Israel son, como mínimo, difíciles”.
El resurgimiento del antisemitismo es algo que se ve día a día, pero algo que también estaba dormido en todo el continente y tiene picos históricos: “los judíos tuvimos unos 70 y pico de años de tranquilidad en Europa, pero con cierta frecuencia sacan este gen que tiene en su interior y sale la superficie. Lamentablemente algunos algunos gobiernos muy cercanos a Israel fueron cambiando de signo político como Inglaterra, cuyo primer ministro Starmer no es una persona que muestre la misma empatía que normalmente mostraban los últimos gobiernos conservadores. Algo similar está pasando con Francia, que si bien no cambió su cúpula política, sí cambió las alianzas que sostienen a la cúpula. Alemania, luego de un periodo de muchos años de la canciller Merkel, también fue modificando muy levemente su postura en relación a Israel. Hoy un aliado importante de Israel sería Italia”.
Viniendo a Sudamérica, Schupauk consideró que “en Argentina vivimos en términos relativos una situación de calma. El alimentador de todos estos conflictos es Venezuela donde el extremismo islámico echó raíces. Hay lugares que son prácticamente gobernados por ellos, por ejemplo, la Isla Margarita, que es una base de operaciones. Bolivia está alimentado a través de Venezuela y también tenemos algunos otros epicentros, como la Triple Frontera que es un lugar de muy difícil control desde hace 40 o 50 años. En Brasil, en Uruguay y en Argentina también se han encontrado ocasionalmente células o parte de ellas a punto de activar algún tipo de atentado”, alertó.