Un hombre de 37 años interrumpía con un cuchillo en un supermercado y atacaba a casi una veintena de personas de compras ante la festividad del Día Nacional del 1 de octubre.
El lunes por la noche, mientras toda China se preparaba para arrancar su semana de vacaciones por el Día Nacional del 1 de octubre, en un supermercado de Shanghai un hombre interrumpía con un cuchillo y atacaba a casi una veintena de personas que estaban ultimando sus compras para un largo feriado donde muchas familias se reúnen. El parte final ha sido de tres muertos y 15 heridos. Las víctimas mortales fallecieron en el hospital.
La policía ha explicado que el agresor, un hombre de 37 años identificado por su apellido, Lin, entró a las 21:47 horas armado en un establecimiento del distrito de Songjiang, al suroeste de la capital financiera. Según el comunicado de las autoridades locales, Lin viajó a Shanghai desde otra provincia cercana para “desahogar su ira por motivos económicos personales”.
Varios vídeos que circulan en redes muestran a varios cuerpos cubiertos de sangre tirados en el suelo del supermercado, entre ellos el de un niño. Este último apuñalamiento mortal vuelve a poner el foco en los crecientes incidentes con arma blanca en el gigante asiático.
En septiembre se desató una crisis diplomática entre Japón y China después de que un niño matriculado en una escuela japonesa en la ciudad china de Shenzhen fuera asesinado con un cuchillo por un hombre de 44 años. El ataque se produjo a 200 metros del colegio. La víctima, de 10 años, tenía padre japonés y madre china.
En un correo electrónico enviado a los ciudadanos nipones que viven en China, la embajada japonesa advirtió a los residentes que estén atentos y tomen precauciones, citando varios ataques en los últimos meses. “Un incidente como este no debe repetirse jamás. Instamos firmemente a la parte china a garantizar la seguridad del pueblo japonés”, señaló el primer ministro japonés Fumio Kishida.
En junio, un hombre, armado también con un cuchillo, se acercó a una parada de autobús frente a una escuela japonesa en la ciudad china de Suzhou y atacó a tres personas. Una madre japonesa y su hijo resultaron heridos, mientras que una mujer china que intentó protegerlos murió después en el hospital a causa de las heridas.
Dos semanas antes del ataque en Suzhou, cuatro profesores universitarios estadounidenses fueron apuñalados por un hombre chino en un parque público en Jilin, en el noreste. El vídeo de los estadounidenses ensangrentados tirados sobre el suelo de un parque público se hizo viral en las redes sociales.
En mayo, los medios locales reportaron que otro ataque con cuchillo en una escuela primaria de Jiangxi, en el sur del país, dejó dos muertos y una decena de estudiantes heridos. La autora del ataque fue una mujer de 45 años. Unos días antes, en un hospital de la provincia china de Yunnan, un hombre mató a puñaladas a dos pacientes e hirió a otras 21 personas.
Si retrocedemos al año pasado, encontramos varios ataques similares, como el asesinato de tres niños en una guardería y la muerte de dos adultos tras un apuñalamiento masivo en un barrio residencial.
En China, país donde la policía a pie de calle no lleva armas de fuego, hay un estricto control sobre el acceso a estas armas. La ley china prohíbe su posesión, excepto para los cazadores con los correspondientes permisos. En las grandes ciudades, los establecimientos suelen exigir también a los ciudadanos que muestren una identificación para comprar cuchillos de gran tamaño.
Este año, el Ministerio de Seguridad Pública de China dijo que el país tenía una de las tasas más bajas del mundo de homicidios. Los delitos violentos son extremadamente bajos en comparación con muchas otras naciones. En 2023, en base a cifras oficiales, China registró solo 0,46 homicidios por cada 100.000 personas. En España, por ejemplo, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que la tasa de homicidios fue de 0,62 asesinatos por cada 100.000 personas, una de las más bajas de Europa.
“Este tipo de incidentes aislados pueden ocurrir en cualquier país del mundo”, manifestó una portavoz del Ministerio de Exteriores chino después del ataque en la parada de autobús frente a la escuela japonesa. Pero lo cierto es que los recientes sucesos han despertado preocupación por si estos pueden estar relacionados con una creciente ola de descontento social debido a las tormentas económicas actuales.
Aunque los medios locales sí que informan de muchos de los ataques con arma blanca que ocurren, las autoridades de la superpotencia asiática no publican datos específicos. Normalmente, la policía apenas brinda información sobre los detenidos, limitándose prácticamente a desvelar su edad y género.