Lo peor de lo peor

Pudo haber encarnado un verdadero recambio generacional; al fin y al cabo, llegó como un joven opositor. En cambio, decidió encarnar lo más vil y rancio del peor sindicalismo. Nos toca volver a hablar de Pablo Santín. Sí, otra vez.

Hay personas que no se dan cuenta de que Argentina está atravesando un verdadero cambio de época, y que cada vez quedan menos espacios para todo aquello que alguna vez se consideró inevitable, como enfermedades crónicas que afectaban a nuestro país y que no tenían cura. Y el mérito no es del actual presidente, ni del corso a contramano que lo acompaña; sino del pueblo argentino que se cansó de los supuestamente interminables e inevitables ciclos de nuestra historia, y se decidió por un cambio. Ese cambio, brutal e imparable, va a terminar alcanzando, tarde o temprano, a cada uno de los rincones de nuestra sociedad. Es sólo cuestión de tiempo. Sin embargo, hay más de uno que parece que no la ve.

Amenazada

Lucía Sánchez es la ex secretaria gremial de UTHGRA Mar del Plata. En una entrevista para la FM 99.9, habló sobre una serie de intimidaciones que recibió luego de detectar irregularidades en la gestión del secretario general en la ciudad, Pablo Santín, quien finalmente la removió de su cargo: «A raíz de situaciones complejas que pasé durante la gestión de mi función, Santín decide destituirme del cargo de forma irregular, con fabricación de situaciones falsas. Durante un año sucedieron situaciones como mensajes de WhatsApp con burlas, se apersonaron en mi domicilio, tiraron folletería y la publicaron en las redes sociales perjudicándome. Eso fue lo que hoy me lleva a exponer lo que me pasa».

Si bien ya era suficiente con lo que estaba atravesando, recibió un mensaje con tintes mafiosos que fue la gota que colmó el vaso: «me dejaron un sobre debajo de la puerta de mi casa con una imagen mía y de mi hija y una amenaza. Por eso quería hacer público lo que estoy pasando», contó. Luego agregó: «siento que mi familia corre peligro y quiero que se sepa quién es el culpable de esto. Nunca utilicé otros medios más que intercambios telegráficos con Santín y no merezco todo lo que me está pasando. Hoy siendo miedo por mí y mi familia pero quiero hacerlo público para que la gente sepa la conducta que está teniendo Santín para conmigo y mi familia sólo por haber hecho mi trabajo como corresponde».

Lucía no es la única que ha padecido este tipo de situaciones dentro del sindicato y ella también ayudó a otras mujeres que sufrieron destratos: «tomé conocimiento de algunas irregularidades y Santín tuvo conductas inadecuadas no sólo conmigo y otras personas en el sindicato también. He acompañado a mujeres, compañeras por lo que estaban pasando y eso también les molestó».

Hasta el momento había guardado silencio porque no estaba dentro de sus fines exponerlo públicamente, pero todo tiene un límite: «es una situación que me supera, vivo momentos de angustia porque no sé si mañana vendrán con otra amenaza o subirán el tono después del sobre con la foto de mi nena. Me cuesta tener que salir a decir esto, no me es grato y no me siento cómoda porque nunca quise hacerle daño a otra persona».

Interna violenta

Sin embargo, lejos de acobardarse tras recibir estas amenazas, Lucía Sánchez decidió hacerle frente a Santín. En una denuncia presentada por el también gastronómico Carlos Costa, éste cuenta: «trabajé hasta el año 2017 en el sindicato UTHGRA seccional Mar del Plata, cumpliendo la función de secretario gremial. El 5 de agosto de 2023 estuve junto a Paola Lucía Sánchez […] quien era delegada, en una fiesta de Gastronómicos que se realizó en Capital Federal. Ahí la conducción actual que dirige Pablo Santín en el Sindicato, ve que nos encontramos juntos con Paola, y se entera que íbamos a armar una nueva lista opositora»

En una denuncia anterior por los mismos hechos, Costa revela que decidió acompañar a Sánchez en la conformación de esta lista, a pesar de saber muy bien con quién se estaba metiendo: «Sabe que Sánchez posee inconvenientes de vieja data con Pablo Santín, quien en la actualidad resulta ser el secretario general de UTHGRA, siempre de esta sección Mar del Plata, por el solo hecho de tener distintos pensamientos, ya que Sánchez en su momento era la secretaria de dicho gremio».

Continúa: «En cuanto a las amenazas que recibió Sánchez, manifiesta que no le cabe duda alguna que las mismas fueron realizadas por Santín, ya que este sujeto siempre se manejó de la misma forma».

Las referencias a estas actitudes violentas por parte de Santín vienen de larga data: «una empleada que desarrollaba su función como mucama en el hotel Torres de Manantiales […] lugar donde Santín realizaba tareas de mantenimiento y delegado gremial del mismo, ámbito donde la amenazó refiriéndole que sus hermanas la agarrarían y la lastimarían».

Sin embargo, a partir de la conformación de esta lista opositora, las actitudes mafiosas para con los involucrados se volvieron mucho más agresivas. En la cuadra donde vive Lucía Sánchez, aparecieron panfletos en donde la acusaban de estar engañando a su marido con Carlos Costa. Dice la denuncia: «tiene conocimiento de los panfletos arrojados en las inmediaciones del domicilio de Sánchez, que es mencionado con nombre y apellido».

Pero quizás, el hecho más grave, es el sufrido por el propio Costa: «el día domingo 03 de septiembre del año 2023, alrededor de las 21:40 horas, hallándose en su domicilio, escuchó en la vía pública aproximadamente 4 detonaciones, por lo que al egresar pudo constatar en los muros de su propiedad, en el piso, y en la puerta delantera derecha de su automóvil […] habían recibido impactos de balas».

Según la denuncia, Santín utiliza también su poder gremial como herramienta intimidatoria, negándose a afiliar a quienes pretenden constituir la lista opositora. Denuncia Costa que «se encuentra trabajando en un bar ubicado en la Avenida 39 y Galicia, siendo el mismo de nombre de fantasía “Club 39” y que hace aproximadamente un año a la fecha, en el transcurso de una semana, se realizaron tres inspecciones en el lugar, todas ellas realizadas por gente de Santín, y en la última se apersonó este último mencionado, quien al finalizar con su diligencia, le refirió al oído textuales palabras: “No pienso afiliarte al sindicato”».

Para Costa, no quedan dudas de la responsabilidad de Pablo Santín en estos hechos. En su más reciente denuncia, Carlos Costa reveló que «Darío Carlos Fernández quien era inspector de la obra social […] declaró que Pablo Santín fue el autor intelectual del hecho ocurrido en mi vivienda».

Mientras la Justicia investiga —es una forma de decir, ya que las primeras denuncias ya acumulan varios meses en un cajón— estaría bueno que, si no es cierto que Pablo Santín está detrás de estos hechos violentos y deplorables, salga a decirlo. Que diga públicamente que él no aprueba la violencia, que las elecciones en el sindicato están abiertas a todos los afiliados y que cualquiera puede armar una lista opositora si así lo desea. Que se saque una foto junto a Sánchez y Costa, dando el claro mensaje público de que él no aprueba ninguna forma de intimidación violenta.

¿Lo hará? Nosotros por las dudas, esperamos sentados.