El Poder Judicial iraní ratifica el fallo contra las reporteras por «colusión contra la seguridad nacional» pese a la amnistía anunciada el pasado año por el líder supremo, Alí Jamenei.
El Poder Judicial iraní anunció este domingo que se ejecutará la pena de cinco años de prisión de las periodistas Nilufar Hamedi y Elahe Mohammadi, que desvelaron el caso de la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial en 2022, mientras sus abogados aseguraron que deben ser amnistiadas. «Teniendo en cuenta la sentencia emitida, se aplicará la pena más severa. Su caso ha sido enviado a las autoridades pertinentes para la ejecución del veredicto final», indicó el portavoz del poder judicial iraní, Asghar Jahangir, en una rueda de prensa, según informó la agencia Mizan.
Las dos periodistas han sido condenadas a cinco años de prisión por «colusión contra la seguridad nacional» y a otro año tras las rejas por «propaganda contra el sistema», por lo que pasarán a cumplir la pena máxima, señaló Jahangir. Sin embargo, los abogados de Hamedi, Parto Borhanpour y Hojat Kermani, dijeron estar sorprendidos por las declaraciones del portavoz judicial, ya que a ambas periodistas les correspondería el indulto, bajo una amnistía anunciada en 2023 por el líder supremo iraní, Alí Jamenei, en relación a los detenidos durante las protestas desatadas tras la muerte de Amini.
«Hoy, el portavoz del poder judicial ha anunciado que se ejecutarán las sentencias dictadas contra Nilufar Hamedi y Elaha Mohammadi, mientras ambos casos están sujetos al decreto de amnistía anunciado en 2023», declararon los juristas en declaraciones recogidas por el diario reformista Shargh.
A las dos informadoras no les concedieron la amnistía el año pasado, debido al cargo de «colaborar con el gobierno extranjero hostil», que pesaba en su contra, por el cual las sentenciaron, en primera instancia, a Hamedi a siete y a Mohammadi a seis años de prisión. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de la provincia de Teherán las absolvió en agosto pasado del caso, quitando el obstáculo para que Hamedi, reportera del diario Shargh, y Mohammadi, periodista del periódico Hammihan, fueran amnistiadas, según sus defensas.
Las informadoras fueron arrestadas en septiembre de 2022 después de que Hamedi publicara una foto de Amini en el hospital, cuando se encontraba en coma y entubada, y de que Mohammadi cubriera el entierro de la joven en la ciudad de Saqez, en Kurdistán, donde comenzaron las protestas de «mujer, vida, libertad».
Casi un centenar de periodistas y fotógrafos fueron detenidos por realizar su trabajo durante las movilizaciones en Irán, de acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas, de los que 80 han sido puestos en libertad bajo fianza, tal como ocurrió con Hamedi y Mohammadi en enero pasado, tras 17 meses en arresto temporal. La muerte de Amini provocó fuertes protestas que durante meses pidieron el fin de la República Islámica y solo desaparecieron tras una represión que causó 500 muertes, 22.000 detenciones y 10 ejecuciones.