Por primera vez desde la desaparición de la República Democrática Alemana (RDA) comunista, un tribunal condenó el lunes 14 de octubre a un antiguo agente de la policía secreta de Alemania Oriental por asesinato. Tras la reunificación, los procesamientos sólo dieron lugar a condenas leves.
En marzo de 1974, Czeslaw Kukuczka, un polaco de 38 años, se presentó en la embajada de su país en Berlín Este. Engañó a los funcionarios haciéndoles creer que llevaba una bomba para obtener el permiso de cruzar a Occidente. La policía secreta de Alemania Oriental, la Stasi, le hizo creer que su petición había sido aceptada. En la estación de Friedrichstrasse, el paso fronterizo entre las dos partes de Berlín, un agente de la Stasi disparó fríamente por la espalda a Czeslaw Kukuczka.
Cincuenta años después, el autor del asesinato, Martin Naumann, que ahora tiene 80 años, acaba de ser condenado a diez años de cárcel por un tribunal berlinés. Es la primera vez desde la caída del Muro en 1989 que un agente de la Stasi es condenado por asesinato. En la década de 1990, muchos procesos se archivaron o se saldaron con absoluciones o condenas leves.
Tres niñas que regresaban de un paseo escolar presenciaron el asesinato en el puesto fronterizo, conocido como el “palacio de las lágrimas” por las tristes despedidas que allí ocurrían.
Ahora adultas, las tres fueron llamadas a declarar en el juicio contra Naumann.
Los fiscales habían solicitado una condena de 12 años de cárcel para Naumann, quien declinó declarar en el tribunal, aunque sus abogados rechazaron los cargos.
Su defensa había argumentado que no existían pruebas de que fuera Naumann quien disparó ni de que el deceso constituya un asesinato y no un homicidio involuntario, en cuyo caso se habría vencido el plazo de prescripción.
Tras la muerte de Czeslaw Kukuczka se abrieron tres investigaciones en 50 años. Fue necesario el descubrimiento de documentos en los archivos de la Stasi y la insistencia de las autoridades polacas para que se iniciara un juicio la primavera pasada. El abogado de la hija de la víctima desea que la investigación se amplíe a todas las personas condecoradas por el régimen de Alemania Oriental por la muerte de Czeslaw Kukuczka.
Al menos 140 personas murieron al intentar cruzar el Muro de Berlín entre 1961 y 1989, y cientos más murieron al intentaron huir de Alemania Oriental por otros medios.
La condena de Naumann tiene un “gran significado simbólico” en los esfuerzos alemanes por expiar las injusticias de la dictadura comunista, declaró antes de que la corte comunicara su fallo, Daniela Muenkel, jefa de los archivos de la Stasi en Berlín.