Los desertores norcoreanos que quieren ir a Ucrania para ayudar a Zelenski y trabajar como “agentes de guerra psicológica” contra sus compatriotas que luchan con Rusia

Son ex soldados con una década de experiencia militar que se encuentran en Corea del Sur.

Un grupo de 200 militares desertores norcoreanos que viven en Corea del Sur han pedido al Gobierno de Seúl que les envíen a Ucrania para “lanzar una campaña de guerra psicológica contra sus antiguos camaradas” que han sido desplegados en Rusia para apoyar la guerra de Vladimir Putin.

Es decir, soldados que escaparon del régimen de Kim Jong-un y se refugiaron en el país vecino, ahora se presentan voluntarios para tratar de convencer a sus compatriotas que ya están en suelo ruso para que se conviertan también en desertores.

Uno de los diarios con más peso en la región de Asia-Pacífico, el hongkonés ‘South China Morning Post’, entrevistaba el fin de semana a varios de estos desertores que se presentan como ex soldados con alrededor de 10 años de experiencia militar en Corea del Norte. Ellos aseguran que Kiev podría aprovechar su conocimiento sobre el ejército de Kim y lanzar además mensajes a sus compatriotas que se preparan para luchar del lado de Moscú.

“Estamos dispuestos a ir a cualquier lugar donde sea necesario para trabajar como agentes de guerra psicológica: mediante transmisiones por altavoces, distribuyendo folletos e incluso actuando como intérpretes”, asegura uno de estos desertores, Ahn Chan-il. Otro miembro del grupo, Lee Min-bok, ha enviado la propuesta directamente al Gobierno de Volodimir Zelenski.

“Los soldados norcoreanos están allí básicamente como mercenarios, pero nosotros iríamos como voluntarios con una misión de buena voluntad. Simplemente nuestra presencia en Ucrania podría tener un impacto significativo en la moral de las tropas norcoreanas que están en Rusia”, afirma Lee. “Podríamos inspirar a los soldados norcoreanos a cruzar de bando en busca de la libertad”, sentencia.

“El despliegue de tropas norcoreanas tiene profundas implicaciones que no deben pasarse por alto ni subestimarse, ya que podría prolongar la guerra. Para Corea del Norte, enviar tropas a Rusia ofrece la ventaja de dar a sus soldados oportunidades de ganar experiencia de combate mientras prueban el rendimiento de sus armas suministradas a Moscú”, señala un editorial de otro de los medios más influyentes en la región, el periódico japonés ‘Asahi’.

“Parece que Rusia y Corea del Norte tratan a sus ciudadanos como productos desechables. Sus acciones ponen de relieve la inhumanidad de los regímenes autoritarios que dependen del poder militar”, continúa un texto que refleja la gran preocupación que hay en Tokio y en Seúl de que Putin compense a Kim su ayuda militar con tecnología para los misiles y ojivas nucleares del régimen norcoreano.

“Esta cooperación militar ilegal entre Rusia y Corea del Norte es una amenaza importante para la seguridad de la comunidad internacional y podría representar un grave riesgo para nuestra seguridad nacional”, dijo el martes el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol. Los medios estatales del Norte informaron también que una delegación encabezada por la ministra de Asuntos Exteriores, Choe Son Hui, iba a realizar esta semana una visita oficial a Rusia.

El lunes, Mark Rutte, secretario general de la OTAN, confirmó que Pyongyang había desplegado tropas en la región fronteriza rusa de Kursk, donde el ejército de Putin ha estado luchando para repeler una incursión ucraniana. “Esta medida representa una escalada significativa en la participación de Corea del Norte en el conflicto y marca una peligrosa expansión de la guerra de Rusia”, aseguraba Rutte.

“La profundización de la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte es una amenaza para la seguridad tanto del Indo-Pacífico como de la región Euro-Atlántica”, sentenciaba después de que funcionarios de la Alianza se reunieran con una delegación surcoreana para tratar el asunto del envío de tropas norcoreanas a Rusia.

También el lunes, desde Washington, la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, afirmó que “algunos de los soldados norcoreanos ya se han acercado a Ucrania”, dirigiéndose hacia Kursk. “Corea del Norte ha enviado unos 10.000 soldados a Rusia para entrenarse y luchar en la guerra de Ucrania en las próximas semanas”.

Kiev ya señaló anteriormente que alrededor de 12.000 militares norcoreanos, incluidos 500 oficiales y tres generales, se encontraban en Rusia realizando entrenamientos en al menos cinco bases militares.

Tras la intervención del jefe de la OTAN sobre que las tropas norcoreanas en la región fronteriza de Kursk, en Moscú habló el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, para recordar que Corea del Norte y Rusia firmaron un pacto de seguridad conjunto en junio pasado, en una visita de Putin a Pyongyang, y que instructores militares de Occidente llevan mucho tiempo “ayudando al ejército ucraniano de forma encubierta” para enseñarles a usar armas de largo alcance proporcionadas por los aliados.