Es una emergencia que ha despertado la solidaridad de todo un país.
Miles de voluntarios se desplazaban a pie este viernes hacia las localidades cercanas a la ciudad de Valencia, en España, que fueron golpeadas esta semana por la DANA, fenómeno natural que provocó inundaciones mortales y destrozos.
Muchos de ellos acudieron “armados” con cubos, escobas, picos, palas, botellas de agua y comida con la intención de ayudar en las tareas de limpieza y apoyar a los miles de damnificados por peor desastre natural de la historia reciente del país europeo.
Hasta el momento, según el gobierno español, la DANA ha provocado más de 200 muertes, una cifra que puede aumentar mientras continúan las labores de rescate. Todavía hay cientos de personas desaparecidas.
Tres días después de las lluvias torrenciales, en algunos municipios como Paiporta, Alfafar, Massanassa, Catarroja, La Torre y Benetusser, además de vivir entre los escombros y el lodo, los residentes tienen dificultad para conseguir suministros.
La infraestructura en estos lugares quedó arrasada, incluyendo varias carreteras que permanecen cerradas, por lo que hay dificultad para llegar en vehículos.
Es por eso que se han formado “puentes de solidaridad”, en alusión a dos puentes que han tenido que cruzar los voluntarios, algunos de ellos luego de caminar varios kilómetros, para llegar desde el barrio valenciano de San Marcelino al de La Torre, una de las localidades más afectada en el municipio de Valencia, y desde donde pretenden llegar al resto de los localidades golpeadas por las inundaciones.
Debido a la gran afluencia de voluntarios, grupos de personas han tenido que “organizar” el tráfico de la pasarela peatonal que cruza el nuevo cauce del río Turia, una obra de infraestructura que desvió las inundaciones de la DANA y protegió de sus impactos al resto de la ciudad de Valencia.
Critican la respuesta
“Me he visto motivada por el desastre, porque toda mano es poca”, dijo a la agencia de noticias Reuters Reme Montero, una mujer de 59 años.
Entre los voluntarios hay personas de todas las edades e, incluso, familias enteras. Pero se destaca una enorme presencia de gente joven.
“A Paiporta a ayudar”, respondió un grupo de jóvenes a Reuters mientras cruzaban el puente y se dirigían a la localidad considerada como la zona “cero” del desastre. “Donde haga falta”, añadió uno de ellos.
En Paiporta fallecieron más de 62 personas por las inundaciones.
Este mismo viernes, el gobierno regional de Valencia agradeció a los voluntarios, pero les pidió que se permanezcan lejos de las zonas más golpeadas, porque las multitudes pueden interrumpir el acceso de los servicios de emergencia.
“La gente se está movilizando porque no ven a los militares”, le dijo al Servicio Mundial de la BBC Aurora Iglesias, una de las voluntarias que convocó a otros ciudadanos a través de redes sociales.
“Sabía que tendríamos un enorme apoyo de la comunidad y que mucha gente vendría a ayudar”, agregó.
Las autoridades informaron que unos 500 militares adicionales serían desplazados este viernes feriado a la zona de la emergencia. Se unirán a otros 1.200 efectivos que están inmersos en las labores de rescate y de ayuda a la población.
Unos 75.000 hogares permanecían sin electricidad este viernes y los bomberos desviaban gasolina de los coches abandonados en las inundaciones para alimentar generadores.