El caso de la mujer que descubrió a los asesinos de su hija y resolvió el crimen por las redes sociales

En un episodio inesperado, Crystal Theobald, una joven estadounidense de 24 años, murió de un disparo en la cabeza en medio de un tiroteo. Ante la falta de respuestas de la Policía, la madre de la víctima inició su propia investigación.

La noche del 24 de febrero de 2006 se convirtió en una tragedia para la familia Lane, que vivía en la ciudad estadounidense de California, cuando un tiroteo se cobró la vida de Crystal Theobald, una joven de 24 años que estaba en camino a un supermercado junto a su novio, Juan Patlan, y su hermano menor, Justin.

Lo trágico fue que la madre de la chica, Belinda Lane, manejaba su auto justo adelante del que iban los jóvenes, por lo que fue testigo del horror sin tener la posibilidad de intervenir. Un disparo en la cabeza fue lo que provocó que Crystal perdiese la vida en el acto.

El fatal suceso ocurrió cuando Theobald, su hermano y su novio fueron interceptados por una camioneta blanca al llegar a una esquina. En cuestión de segundos, un hombre que llevaba un buzo con capucha abrió una de las puertas y comenzó a dispararles. Tanto Crystal como Juan fueron gravemente heridos, por lo que Justin salió a pedir ayuda rápidamente en una tienda cercana. Sin embargo, ya era demasiado tarde debido a que su hermana ya no tenía signos vitales.

Ambos sobrevivientes le explicaron a la Policía que no tenían idea de por qué los habían atacado de tal manera, aunque sí lograron precisar algunos detalles de los agresores. Según su testimonio, la camioneta pasó junto a ellos mientras se dirigían al supermercado, pero después de unos segundos, dio la vuelta y los frenó en una intersección.

En esos instantes en los que comenzó el tiroteo, los jóvenes pudieron distinguir que en el interior de vehículo había varias personas, pero no llegaron a reconocer nada que pudiera identificarlos.

El caso “Myspace”
La investigación del asesinato de Crystal Theobald continuó durante años, pero llegó un punto en el cual se estancó. Allí fue cuando Belinda Lane, la madre de la víctima, decidió que iniciaría una búsqueda incansable para encontrar a los responsables del crimen. Decidida a obtener justicia, la mujer empezó sus propias averiguaciones detrás de una pista inicial que apuntaba a un grupo de delincuentes conocido como “5150″.

Con la ayuda de su sobrina, Jaimie McIntyre, Belinda creó una cuenta falsa en Myspace, una de las redes sociales más utilizadas entre 2005 y 2008 en el mundo, con el objetivo de acercarse a los posibles involucrados en el homicidio. Luego, la mujer abrió una segunda cuenta utilizando la foto de su hija fallecida, bajo el nombre “Ángel”, y continuó su investigación en redes sociales, enfocándose en un hombre llamado William Sotelo, propietario de una camioneta blanca similar a la que fue vista la noche del crimen.

La Policía continuó investigando e incluso interrogó a Sotelo, pero sus declaraciones sobre un tiroteo en su camioneta no fueron suficientes para implicarlo directamente en el homicidio de Crystal. La madre, por su parte, no confiaba en los avances oficiales y continuó con su estrategia en secreto.

Pese a los dichos del principal sospechoso, ella estaba convencida de su posible participación y decidió organizar una fiesta para atraer a Sotelo y a otros miembros de la pandilla “5150″, con la intención de tomar venganza por sus propios medios. Pero, al final, cambió de opinión y optó por escribirle desde la cuenta de Myspace con la foto de su hija fallecida, con una pregunta que lo descolocó: “¿Por qué me mataste?”, escribió Belinda. Este mensaje inesperado llevó a William Sotelo a desaparecer por completo de las redes sociales.

Finalmente, la madre de la chica asesinada decidió entregarle toda la información que había obtenido a las autoridades, lo cual implicó avances significativos en el caso. Fue así como los investigadores pusieron el foco en ubicar a Sotelo.

Durante esta búsqueda, se contactaron con los hermanos William y Manuel Lemus, sobre quienes recaía algún tipo de sospecha. En las indagatorias, ambos confesaron haber estado en la camioneta desde donde se cometió el tiroteo en la noche del 24 de febrero. Por su parte, Manuel dijo que esa noche, el grupo estaba buscando a una pandilla rival con la cual se había enfrentado en ocasiones anteriores.

Según esta versión, en ese momento, otro hombre -identificado como Julio Heredia- creyó que los habían encontrado, pero en realidad se trataba del auto en el que viajaban Crystal, Juan y Justin. Al final, había sido Heredia quien bajó del vehículo y empezó a disparar.

Un año después de la muerte de Crystal, Heredia fue detenido y condenado a cadena perpetua, mientras que Sotelo continuaba prófugo. Pasó una década hasta que Belinda, utilizando de nuevo las redes sociales, recibió una pista sobre el paradero de Sotelo en México. Lane contactó a las autoridades, quienes lograron localizarlo en 2016. Posteriormente, fue extraditado a Estados Unidos y, tras el juicio, en 2020 se declaró culpable, recibiendo una sentencia de 22 años de prisión.