El analista internacional habló en la 99.9 sobre el escenario mundial luego del triunfo contundente de Trump y la vinculación que tiene con Javier Milei.
El anuncio de la reunión entre el presidente Javier Milei y el primer mandatario chino Xi Jingping, resulta un dato interesante en el contexto de la política internacional. Las intenciones del presidente argentino tienen que ver con lazos comerciales, pero también no hay que dejar de lado su reciente aparición junto a Donald Trump en Estados Unidos.
El analista internacional Jorge Castro, habló al respecto en la 99.9 indicando que esta nueva reunión “tiene lugar en un contexto de enorme importancia internacional para la Argentina específicamente, debido a que ha sido precedida por la entrevista que ha mantenido en los EE.UU. con Donald Trump que ha logrado un triunfo abrumador en las elecciones del 5 de noviembre. Javier Milei, ha sido el primer presidente extranjero que ha sido recibido por el nuevo mandatario, que a su vez le dio un respaldo pleno en su exposición pública en esa reunión, acompañado por el que a esta altura puede considerarse un amigo del presidente Milei y por lo tanto, por su intermedio de la Argentina, que es esa figura fundamental de la alta tecnología como Elon Musk. Y esta entrevista va más allá de simplemente una actitud de pragmatismo de parte del presidente argentino, porque lo que estaba buscando MiIei respecto a China es una apertura en gran escala del comercio entre la Argentina y la República Popular. Incluso cuando se refirió recientemente, hace tres días, a la posibilidad de establecer un acuerdo de libre comercio con EE.UU. en esa misma reunión, Milei señaló la necesidad de realizar lo que ya estaba comenzando con China”.
El triunfo de Trump en Estados Unidos y sobre todo la magnitud del mismo, genera escenarios internacionales muy distintos porque además, tendrá respaldo tanto en el colegio electoral como en la gente: “hay que tomar en cuenta lo que significa en este momento Donald Trump en EE.UU. Ha realizado, a partir del triunfo abrumador que ha conseguido el 5 de noviembre, una extraordinaria acumulación de poder. Es el presidente que no sólo ha logrado triunfar en los siete estados que decide el contenido del comicio electoral norteamericano sino que ha logrado 312 bancas en el Colegio Electoral de EE.UU. Es el mayor nivel de representación en el colegio electoral norteamericano desde el triunfo de Lindon Johnson en la década del 60. Al mismo tiempo, hay que siempre tener presente el hecho de que Donald Trump ha triunfado también en el voto popula con una diferencia de más de 6 millones de votos respecto a Kamala Harris. Es un líder, el líder más popular de EE.UU. en el momento actual es sin duda Donald Trump”.
La presencia de Trump en el poder también está empezando a tener influencia fuera del país. La situación actual de Irán también es un punto a tener en cuenta por la creciente expresión de los iraníes con el gobierno: “hay una profunda insatisfacción entre el público iraní con el régimen de los Ayatollah, que gobiernan Irán desde 1979 en adelante. El país está virtualmente quebrado, el costo de la gasolina es el menor del mundo, pero es absolutamente insostenible desde el punto de vista fiscal. Al mismo tiempo, hay un creciente colapso del aparato productivo y el nivel de inflación es cada vez más acelerado. En estas condiciones se enfrenta la reaparición en gran escala, como es notorio, del poder de EE.UU. a través del nuevo gobierno de Donald Trump, que va a acentuar ahora, frente al régimen de los Ayatollah, la política que desarrolló en su primer mandato, que consiste en acentuar la presión a través de sanciones comerciales y financieras del régimen iraní, a través de la presión internacional de los EE.UU. que vuelve a una situación de extrema potencia”.
Todos empiezan a ver de que manera interactúan con un Trump que acumuló poder y que también tiene influencia en muchos aspectos: “el mundo entero asume que tiene que tratar con un estado completamente distinto a través del triunfo de Donald Trump de lo que has tenido que experimentar en los últimos cuatro años con uno de los gobiernos más débiles de la historia norteamericana, que es el de Joe Biden”.