El periodista especializado en economía habló en la 99.9 sobre el impacto de las medidas de Milei que tienden a bajar las tasas para comprar productos en el exterior.
El gobierno nacional continúa anunciando casi todas las semanas reducción y liberación de ciertos impuestos para adquirir productos directamente en el exterior, algo que tiene un impacto directo en la economía.
El periodista especializado en economía, Daniel Sticco, analizó en la 99.9 como estas medidas pueden ayudar al país: “En Argentina hay una vocación, una devoción por el proteccionismo. Hace 40 años nos jactábamos y titulábamos nosotros los periodistas, 20 años de récord de liderazgo del Ford Falcon, 15 años de liderazgo del Renault 12, 10 años consecutivos de líder en venta del FIA 600. O sea, la economía cerrada hacía que las industrias no se renovaran, no se aggiornaran. Entonces nos poníamos contentos porque a un auto le cambiaban simplemente el paragolpes, el farolito o la posición de la palanca de cambio. Cuando viene la apertura, viene la renovación de la industria, vienen más empresas, aparecen las empresas japonesas, la apertura al mundo y creo que lejos de afectar a la industria que está instalada, la favorece, porque la obliga a reinventarse, a aggiornarse, a ser más competitiva”.
Cuando un escenario de ese tipo se quiere plantear, es importante que los impuestos bajen pero no sólo a nivel nacional: “hay que bajar algunas cargas impositivas, mejorar el sistema federal de impuestos, porque es un desquicio y las provincias y los municipios están ahogando al contribuyente, pero es más fácil criticar al gobierno nacional por la carga impositiva. Creo que pone en igualdad de condiciones a aquel que no puede viajar y que de pronto lo que una persona gasta en viaje, esta persona puede gastar simplemente en comprarse una chuchería, o una computadora, o el celular, lo que fuere, y no tiene que viajar al exterior, no tiene que pagar hotelería, etc. Lo importante, que yo todavía no lo he visto, es que el Banco Central debiera reglamentar que estas operaciones deben efectivizarse con los dólares que uno tiene en el colchón, en el banco, pero que no tienen que salir de la cuenta de la reserva del Banco Central que están bastante deterioradas. Siguen deterioradas”.
En el análisis de la economía internacional, también hubo una devaluación en el valor de algunas monedas como el real en Brasil: “la llegada de Donald Trump, la baja de la tasa de interés de EE.UU., ha fortalecido el dólar y ha debilitado el precio de muchas monedas. No solamente el peso que se está trazando respecto de la inflación, sino también la de los países vecinos, en los cuales los argentinos tenemos bastante adicción, sobre todo cuando llega la temporada de verano, ir a Chile, a Uruguay o a Brasil, o los que son un poquito más pudientes se van a Miami o a Europa. Cuando uno ve la industria turística nacional, tiene precios que son a veces escandalosos. En Mar del Plata, la brecha de precios que hay entre un restaurante de paso con un restaurante que de pronto está en una zona más mejor ubicada, puede llegar a ser entre $30.000 el cubierto a terminar pagando 150.000. Si la industria no se pone a tiro de tratar de tener un precio más acomodado a la realidad de los costos y no a tratar de hacerse la América en los 90 días o 60 días de intensidad de la temporada veraniega; va a haber gente que la va a pasar bien y la mayoría la va a pasar muy mal”.
Para ello Sticco creyó importante ver y entender como se está moviendo la economía argentina en la actualidad: “nos tenemos que empezar a ordenar porque si la economía en serio entra en una etapa de un sendero de estabilización, entonces ya no tengo que tener precios aumentados por las dudas, porque sé qué va a pasar el mes que viene dada esta realidad internacional, sobre todo si no queremos perder turismo histórico. Ahora, si yo quiero alquilar las casas, los departamentos, la hotelería y subo las tarifas en dólares 200% voy a tener esta huida turística de argentinos en los países vecinos y un verano local bastante pobre. Todos nos tenemos que ajustar, todos nos tenemos que acomodar y pensar que las industrias tienen que hacer ganancias mirando en el mediano y largo plazo y no en el minuto a minuto”.