El jefe del área hispanoparlante del partido Yesh Atid de Yair Lapid, Gabriel Colodro habló en la 99.9 desde Israel sobre el sentir de los ciudadanos ante la orden de detención contra Benjamín Netanyahu.
La situación en Israel es muy difícil y compleja en el día a día con un cúmulo de amenazas que son realmente importantes y que se siguen acumulando ya que se ha sumado el pedido de detención para Benjamín Netanyahu por parte de la Corte Penal Internacional.
El jefe del área hispanoparlante del partido Yesh Atid de Yair Lapid, Gabriel Colodro dio su impresión sobre estos temas desde Israel a través de la 99.9: “la situación es compleja, y lamentablemente cada minuto que pasa es más compleja, porque cada minuto que pasa existe la posibilidad de que otro rehén no pueda volver con vida. Todo esto sumado a la situación de guerra constante que estamos viviendo ya hace 14 meses. Son varios frentes abiertos. Podemos identificar no solamente los ataques directos desde Irán, que los rumores corren y siguen de que hay una intención de volver a atacar desde Irán directamente, además de los ataques desde Yemen a través de los hutíes, los ataques desde Irak, y los ataques que todo el tiempo se están previniendo desde Cisjordania. Hay que entender que esto es un proceso constante y previo a la guerra, donde los servicios de inteligencia israelí frustran ataques terroristas desde Cisjordania diariamente. El hecho de que no aparezca en las noticias y que no se efectúen estos ataques es en sí una victoria, pero no deja de ser una amenaza constante desde el plano político local”.
Israel en medio de todo este contexto, decidió cambiar al Ministro de Defensa, algo que los israelíes no han visto con buenos ojos: “evidentemente es una situación extraña, cambiar a un Ministro de Defensa en plena guerra no es una buena decisión a los ojos del partido y de muchos israelíes, según las encuestas. La mayoría consideran que no es una decisión sana, no fue una decisión correcta, pero que está en las facultades del Primer Ministro y así fue ejecutada. Sin embargo, el rol que juega hoy la oposición es buscar una salida, es proyectar cuál va a ser el plan para el día después, cuáles son los intereses reales de los ciudadanos de Israel respecto a su seguridad y respecto a esta guerra. Y ese ha sido el foco que ha tomado Yair Lapid en los últimos días, presentando un plan concreto para el Estado de Israel que esperamos que sea recibido de forma positiva por el gobierno actual y de no ser así, evidentemente es algo que un futuro gobierno debe implementar y avanzar en el sentido del beneficio de todos los ciudadanos”.
Uno de los puntos centrales en el plano internacional es la orden de detención para Netanyahu, sobre lo cuál también brindó su opinión Colodro: “desde la oposición se condenó de forma transversal la decisión de la Corte Penal Internacional y no tiene que ver con la figura específica de Benjamin Netanyahu o de Gallant en este caso, sino que esto se percibe en la población y en el espectro político israelí como un ataque directo a Israel. Los países que firmaron los estatutos de Roma y que son parte o aceptan la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, lo hacen hacen por razones específicas. Cuando un país declara que acepta la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, es en base a que no tiene la capacidad o las facultades para juzgar a sus propios ciudadanos en este tipo de acusaciones de crimen. Estamos hablando de crímenes de lesa humanidad, de genocidio, de violación masiva de derechos humanos. Este no es el caso de Israel y de EE.UU. como mencionabas, que no firmaron los estatutos de Roma justamente por eso, porque ambos países tienen un sistema judicial independiente que tiene la capacidad de hacerse cargo de sus propios ciudadanos. La excusa que da en el fondo la Corte Penal Internacional para emitir estas órdenes de arresto es que si bien no tienen jurisdicción en Israel, sí la tienen en Palestina, y los crímenes que acusan fueron cometidos en Palestina. Esto también genera un debate, porque hasta dónde se extiende esta facultad y cómo se podría ejecutar esta facultad, porque finalmente cualquiera puede acusar de cualquier cosa sin una investigación seria interna, y generar este tipo de acusaciones que llegan, en este caso, a órdenes de arresto”.
Por último, habló sobre los rumores de un acuerdo con Hezbollah por la zona del Líbano pero indicó que no hay nada concreto: “lo más sano hoy es esperar que esto ocurra en el momento que el ejército y las fuerzas de inteligencia determinen que los objetivos de las operaciones que se están realizando en el Líbano sean cumplidas, que son básicamente la posibilidad de que la gente que ha sido retirada de sus casas, literalmente estamos hablando de decenas de miles de personas que no tienen hoy día, no viven en sus hogares, puedan retornar a ellos y poder asegurar su seguridad. En sus ciudades y en sus pueblos, en sus aldeas, en sus trabajos, en las zonas agrícolas. Hay todo un sector de la población, un sector económico importante del norte de Israel, que no ha podido producir, que corre riesgos, que sufre, no solamente a nivel práctico de no poder volver a sus casas, sino que todo su sistema de vida ha sido trastocado y ha sido puesto en una pausa indefinida desde el 8 de octubre. Esperemos que se cumplan estos objetivos y se pueda llegar a un acuerdo. Lo que hay que asegurar es el retorno de la gente a sus casas, alejar a Hezbollah hacia el norte del río Litani y volver a una normalidad que dé la seguridad, y no vuelve a ocurrir esto en seis meses más, en un año más, o en dos años más. Esa es la sensación general”.