El legislador provincial por Tafí Viejo y productor agropecuario, habló sobre el emprendimiento que llevan adelante para generar una plantación de café en nuestro país de alto nivel.
La Argentina siempre está buscando innovar en distintos aspectos de la producción y en Tucumán, se está trabajando en contar con una cosecha de café propia que están desarrollando un grupo de empresarios.
Entre ellos, está el legislador provincial en representación de Tafí del Valle, Javier Noguera que contó de que se trata a través de la 99.9: “somos un grupo de productores tucumanos, una veintena de productores en este momento, que hemos retomado lo que ya en algún momento en nuestra provincia tuvimos que es el cultivo del café. Estamos haciéndolo ya de una manera relevante en términos de volumen así que venimos muy entusiasmados con los resultados de las primeras plantaciones. Hemos también, a lo largo de estos dos años, conocido con mayor profundidad el cultivo del café en otras regiones, como es el caso de Brasil, de Colombia y también de Bolivia. Se abre un panorama interesante con la producción del café y la sustitución de esa importación que desde hace muchísimos años nuestro país lleva adelante. Hemos iniciado el cultivo siguiendo la técnica que usan en Colombia, estamos cultivando en sotobosque, bajo la cubierta de los árboles nativos, para protección de los plantines. Sabemos que el café es muy sensible a las heladas, y Tucumán está precisamente ya en el límite, desde el punto de vista de su latitud, con respecto a la posibilidad de hacerlo. Café hay en Tucumán desde hace al menos 400 años, fueron introducidas las primeras plantas por los jesuitas, y hace unos 100 años, tenemos documentos que así lo confirman, Tucumán también exportaba café pero cultivos que han sido a lo largo de la historia de nuestra provincia del norte argentino mucho más productivo, como el caso de la caña de azúcar o el limón, fueron desplazándolo”.
Es un trabajo a largo plazo el que están desarrollando porque no es un cultivo que tenga resultados inmediatamente: “la planta se pone plenamente productiva desde el tercer año aunque el segundo año también ya está productiva. Nosotros calculamos que, conforme a las plantaciones que venimos haciendo hace unos tres años aproximadamente, y que se han sumado en estos últimos dos, en un par de años ya podríamos estar en condiciones de tener un café argentino tucumano de buena calidad”.
La elección de la técnica para la plantación de café era clave porque tienen en claro que tipo de cultivo quieren desarrollar para luego apuntar a un mercado específico: “calidad, continuidad y cantidad son elementos necesarios como para tener una producción que pueda ser consistente en cuanto a la calidad o el tipo de café que nos hemos propuesto hacer. Hay que decir que en términos generales, hay dos tipos o dos maneras de cultivarlo. Uno, como lo hacen en Brasil, de manera extensiva y a cielo abierto, con los riesgos que conlleva y la otra que es el cultivo en sotobosque o bajo cubierta, donde la planta es menos productiva pero está más cubierta, y al mismo tiempo también donde los trabajos son de manera manual. El café tiene hoy un precio en la zona núcleo productora de Brasil, me refiero a la zona Minas Gerais y San Pablo, de unos $6 llega un poquito más caro acá el café, el café verde, que es el commodity para Argentina, y se distribuye en el resto de las provincias también, digamos, con un valor muy por encima del valor del precio núcleo. Sin perjuicio de eso, el precio del café puede costar seis 10, 12, 15, 150, 200 y hasta $2500 conforme el origen o el tipo de café. Nuestro objetivo es apuntarle al nicho de café de especialidad, donde la calidad del café sea valorada y para eso no solamente tenemos que tener un buen manejo agronómico sino también una post cosecha o la aplicación de la tecnología del beneficio del café, que es de cuando se corta la cereza hasta que llega la taza”.