
El flagelo de la pedofilia cobró esta semana relevancia mediática luego de un allanamiento ocurrido en nuestra ciudad.
«Es mucho más común de lo que uno tiende a pensar» asegura la fiscal Graciela Trill. Habla del crimen más aberrante que uno pueda llegar a imaginar: la pedofilia. En este caso, a este horrible abuso se suma el crimen de filmarlo, con el objetivo de distribuirlo. Los detalles de una investigación internacional impulsada por Missing Children y en la que se involucró de manera personal el exagente y activista Tim Ballard.
La investigación
La causa se inició el pasado 14 de enero en Villa Gessel, a partir de dos reportes internacionales generados por Missing Children que derivó en un allanamiento el pasado 25 de febrero en dicha localidad. Allí se determinó que el teléfono identificado en el alerta internacional no estaba en posesión de su titular, sino del hijo de éste, quien se encontraba en Mar del Plata. A partir de allí, se realizó un nuevo allanamiento en una vivienda ubicada en la calle Ituzaingo al 4600, frente a un jardín de infantes y a sólo 150 metros de un colegio. Allí se pudo secuestrar un celular que contenía gran cantidad de material de abuso sexual infantil que había sido producido en una edificación ubicada al fondo de la vivienda, la cual había sido acondicionada para tal fin. Las víctimas ya identificadas son dos niñas, ambas menores de 10 años. Hay otras víctimas que aún no han sido identificadas. El abusador es un cosmetólogo de 23 años. El hombre distribuía el material pornográfico a través de la aplicación Telegram, intercambiándolo con otras personas que aportaban el mismo tipo de contenidos. Hasta el momento, no se ha probado que haya existido una comercialización de los mismos, sino sólo el intercambio gratuito.
En el contexto de esta investigación, se hizo presente en nuestra ciudad el exagente especializado en casos de trata y abuso sexual de menores Tim Ballard, quien aseguró que nuestro país necesita recursos técnicos para poder luchar contra este flagelo. Días atrás, estuvo reunido con el presidente Javier Milei, con quien asegura que seguirá trabajando para lograr que la Argentina cuente con las mismas herramientas para luchar contra la pedofilia y la trata que se usan en los países del primer mundo.
Redes de distribución
Quien se encuentra a cargo de esta investigación es el fiscal Walter Mércuri, a cargo de la Fiscalía Descentralizada Nº8 de General Madariaga, especializada en pornografía infantil y grooming.
«Hay menores afectadas e identificadas, que son de Mar del Plata. Hay otras víctimas que todavía no han podido ser identificadas que también creemos que pueden llegar a ser de la localidad de Mar del Plata, así que esperamos que la difusión de esta causa en los medios sirva para que si alguna persona menor de edad fue víctima de esta persona que se encuentra hoy detenida, pueda comunicarse telefónicamente o presentarse en la delegación de la Policía Federal o llamar a la fiscalía de Madariaga para ampliar la investigación. Nosotros estamos trabajando con la Procuración y la Policía Federal para la identificación de estas personas.», comentó en una entrevista exclusiva para la FM 99.9 el agente fiscal.
«La comercialización no la tenemos probada por el momento, aunque la investigación continúa. Sí lo que tenemos probado, es el intercambio o distribución a título gratuito, es decir, no con el fin de la comercialización, sino que lo que hacía el imputado era intercambiar imágenes a través de la aplicación Telegram con otros usuarios a los que les mandaba material y a los que les pedía que le mandasen este tipo de material. Eso se encuentra demostrado: se encontraron las conversaciones. Esto es muy común verlo, no siempre se encuentra comercialización, el intercambio a título gratuito es lo que más vemos en todos los allanamientos», continuó.
Mércuri explicó cómo se llega a detectar el intercambio de este tipo de material: «En la gran mayoría de los casos, estas personas utilizan el navegador Tor, que permite hacer búsquedas sin dejar rastros. La búsqueda en sí, no deja rastros, lo que sí lo hace es el intercambio o la comercialización: todas las aplicaciones de mensajería o de mail tienen la obligación de denunciar cuando detectan el tráfico de material que podría tratarse de pornografía infantil. Es allí cuando Missing Children toma la denuncia y la manda al país que corresponda», comentó.
Más casos
Lamentablemente, esta no fue la única investigación que se dio en Mar del Plata en esta semana alrededor de este tipo de delitos. La Dra. Graciela Trill se expresó en la FM 99.9 sobre lo que han encontrado a través de otros allanamientos realizados: «la semana pasada convergieron tres en Mar del Plata. Hicimos un allanamiento el jueves porque nos llegó una comunicación en cuanto a una presunta distribución de material de abuso sexual infantil en imágenes y en vídeo, nos resta en ese caso certificar mediante la pericia a todos los elementos electrónicos secuestrados, si esto se corresponde efectivamente con lo que tenemos inicialmente. Tuvimos una detención en un marco de producción de material de abuso sexual infantil casero, concretamente una fotografía por la que se produjo la detención de la persona que presuntamente es el autor del hecho, porque además concurre con un delito más grave que es el abuso sexual de la hijastra que vivía en el domicilio, dicha fotografía sería del abuso con acceso de esta niña en cabeza del padrastro. Sería el abuso sexual con acceso, la producción de esta fotografía y la tenencia de las imágenes».
Trabajar los casos de pedofilia no son sencillos, pero con la experiencia que han desarrollado, empiezan a ver patrones en la industria que están persiguiendo: «tenemos esta competencia desde el 2015. En el último caso es una producción casera bastante básica, en el anterior es una distribución de imágenes. El contenido no se hace en nuestro país, sino que es un contenido que va rotando desde los países productores, en general son del sudeste asiático, Europa del Este, Filipinas, algún país africano. A medida que avanza todo lo que tiene que ver con el tema digital, la detección es como más fácil desde ese punto de vista. Los que se dedican a esto tratan de extremar todos los recaudos para que no se llegue, pero no es algo nuevo, la producción casera de este tipo de imágenes también existía antes, lo que pasa que con la explosión de lo digital y los tipos de dispositivos con los que se toma, es más fácil de detectar».
A nivel internacional, hay una interacción constante porque el delito que se investiga tiene vinculaciones con distintos puntos del planeta y en ese sentido, la Dra. Trill remarcó lo que se hace desde nuestro país: «hay un convenio con EE.UU. con Missing Children, que son como los encargados de patrullar en la web todas estas imágenes, no solo para detectar el tema de la distribución, sino también para ver si a través de ellas llegan a los niños que son perdidos o secuestrados. Lo que se busca al captar estas imágenes es saber si se encuentra una nena o nene que en algún momento determinado desapareció en algún lugar del mundo. Argentina firmó el convenio de Budapest y en el 2018, a partir de ese momento, la mera tenencia de estas imágenes también constituye delito. No es un delito que no permita la excarcelación, pero sí es un llamado de atención para la persona que los detenta. Antes se consideraba que estaban dentro de la esfera de la privacidad, entonces no eran punibles».