El empresario que está radicado en esa localidad habló en la 99.9 sobre la situación actual en Bahía Blanca.

Luego de la tormenta que pasó por Bahía Blanca, todavía la situación es muy delicada y los efectos del temporal siguen latentes en el día a día de los bahienses. Diego Nuñez es un empresario radicado en esa localidad y que contó en primera persona lo sucedido a través de la 99.9.
«No hubo que lamentar ninguna víctima en los 350 empleados que tengo, que es mucho, porque una de las personas que trabajan conmigo fue la que estaba a cargo de uno de los kioscos que tenemos ahí en el Parque de Mayo, el lugar donde lo circundan tanto el canal Maldonado como el arroyo Napostá, y es el lugar donde en 5 minutos, creció el agua de 10 centímetros hasta 1,20 metros. La gerenta quedó encerrada en la bodega del local, viendo cómo iba creciendo el agua. La tuvimos que sacar con dos gendarmes», recordó.
La catástrofe es total y Nuñez destacó las diferencias respecto de aquella tormenta que había generado muchos daños hace poco más de un año: «a diferencia del 2023, en el cual debemos que tener en cuenta que también se perdieron vidas, porque en ese momento se cayó una pared en un gimnasio mientras había un festival de patín, y fallecieron también papás y chicos. En este caso la diferencia mayor es que el desastre entró en las casas de la gente. La otra vez, más allá de las pérdidas humanas, el desastre había sido en la ciudad en general. Eventualmente había algún lugar donde quizás se había caído un árbol arriba de alguna casa, pero en este momento y en esta situación, parte de la ciudad todavía está bajo el agua. Cuando baje el agua vamos a seguir encontrando cosas, las chiquitas que se perdieron, que no se saben dónde están, con este muchacho, el chofer que las quiso rescatar de rutas que se fueron desmoronando, realmente una tragedia inconmensurable. Todavía una parte muy importante de la ciudad está sin luz», recordó.
Desde su lado, empezó a movilizar ayuda que es lo principal por estas horas para ayudar y asistir a la gente que se quedó literalmente sin nada: «estamos, por lo menos desde mi lado, coordinando todo lo que es ayuda, los voluntarios, aprovechando que justamente en uno de mis negocios tenemos comida. Hay un gran despliegue de fuerzas militares y de la zona en general colaborando con el voluntariado y tal como dijo el intendente, la reconstrucción va a ser enorme».