Futbolista afgana enfrenta posible deportación de Alemania

Las exitosas deportistas Nazima y Nazira Khairzad huyeron del gobierno talibán el año 2021. Se forjaron una vida en Alemania. Pero ahora Nazira puede ser forzada a dejar Fráncfort del Meno.

«Cuando recibí la carta en la que me decían que me devolverán a Italia, me invadió una profunda sensación de desesperanza, miedo e incertidumbre”, cuenta Nazira Khairzad en entrevista con DW.

Después de que los talibanes tomaran de nuevo el poder, la familia Khairzad abandonó Afganistán por separado en 2021. Nazira, que ahora tiene 21 años, acabó inicialmente en Italia tras huir. Su hermana Nazima, dos años mayor que ella, llegó a Alemania con el resto de la familia. Nazira y su familia no se reunieron hasta principios de 2024, en la región de Fráncfort del Meno.

Nazira Khairzad: «Mi vida corría peligro»
Las dos hermanas Nazima y Nazira Khairzad siempre fueron inseparables, desde que eran niñas en Afganistán las chicas han hecho todo juntas: esquiar, jugar al fútbol o escalar las montañas de su provincia natal, Bamiyán. Al principio, esto provocó la incomprensión de sus padres, ya que el deporte no es una actividad de ocio natural para las mujeres y las niñas en Afganistán.

A pesar de la resistencia social y cultural, Nazima se conviertió en una exitosa corredora de esquí y deportista de montaña. Su hermana Nazira llegó a la portería del equipo nacional de fútbol femenino de Afganistán. Sin embargo, cuando los talibanes volvieron al poder, las hermanas se vieron obligadas a huir de su país. «Mi vida en Afganistán corría peligro”, recuerda Nazira. «Si me hubiera quedado los talibanes probablemente me habrían matado”.

Las hermanas huyeron y tuvieron que arreglárselas por separado en países extranjeros. Sólo después de tres difíciles años en Italia, la futbolista consiguió llegar a Alemania en 2024. Su familia necesitaba su ayuda. «Mi madre está enferma y necesita mi cercanía, mi apoyo y mi estabilidad emocional”, dice Nazira. Su hermana mayor, Nazima, también necesita ayuda. En 2024 le diagnostican un tumor cerebral que hay que extirpar.

Complicada situación legal
Pero ahora Nazira está amenazada con la deportación a Italia,el país que le concedió permiso de residencia tras huir de Afganistán. Junto con la abogada Elke Gabsa, la familia intenta evitar su expulsión de Alemania, a pesar de la difícil situación jurídica. «Si alguien es reconocido como refugiado en un país, por lo general no puede solicitar protección en otro Estado miembro”, explica Gabsa a DW.

Sin embargo, siempre ha habido excepciones en el pasado, cuando el Tribunal Europeo de Justicia ha detectado «deficiencias sistémicas», según la abogada, por ejemplo en Grecia o Italia. Tal deficiencia sistémica existe si los refugiados se ven amenazados por un trato inhumano o degradante en el país de acogida. Sin embargo, esta jurisprudencia ha vuelto a relativizarse recientemente, matiza Gabsa.

Deportar a Nazira de vuelta a Italia sería, por tanto, legal en la actualidad. No obstante, la afgana y su abogada intentan evitar que la familia vuelva a ser separada. «En este caso, también es una violación de la Carta de Derechos Humanos si a ella [Nazira] no se le permite estar con su familia, que necesita su apoyo», afirma Gabsa.

Deseo de una vida segura y digna
Nazira ha construido una vida en Alemania. En los últimos meses ha aprendido el idioma y también ha vuelto a jugar al fútbol. «Trabajo a tiempo parcial e intento integrarme plenamente en la sociedad”, dice esta joven de 21 años.

«Hago deporte con regularidad. El fútbol desempeña un papel importante en mi vida. Antes entrenaba en el AC Milan, pero ahora tengo muchas ganas de jugar en Fráncfort». Para ella, el fútbol no es sólo «una pasión, sino una oportunidad de labrarme un futuro”.

Nazira Khairzad espera que los tribunales decidan a su favor. «Quiero quedarme en Alemania, vivir con mi familia, trabajar, jugar al fútbol y ser un miembro activo y útil de esta sociedad. Quiero una vida segura y digna que pueda forjar con mucho compromiso y esperanza».