La explosión en Irán deja ya 28 muertos y más de un millar de heridos y podría haber sido causada por combustible de cohetes.

Continúan las labores para apagar el incendio en el puerto iraní de Shahid Rajai, situado en el estrecho de Ormuz, horas después de que una enorme explosión afectó a varias ciudades de los alrededores del puerto, causando al menos 28 muertos y más de 1.100 heridos. La televisión estatal informó que el incendio se propagó por varios contenedores situados cerca del muelle, aunque ya está bajo control y se espera que pueda ser extinguido por completo durante la tarde de hoy. Las operaciones en el puerto siguen suspendidas y se han cancelado las actividades en instituciones y centros educativos de la zona debido a los gases tóxicos propagados por los materiales que se incendiaron. Mientras continúan las labores de búsqueda para encontrar a seis trabajadores del puerto desaparecidos tras la explosión.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, ordenó «examinar la magnitud del accidente» e investigar las causas de la explosión en el puerto. Casi un día más tarde del suceso, aún no se han hecho públicas las causas del incidente y los funcionarios continúan lanzando mensajes contradictorios. La emisora estatal IRIB informó que la explosión tuvo lugar en la zona química y de azufre del puerto, sin dar más detalles de las causas del incendio. «Tomará tiempo determinar la causa, hasta el momento que se determine qué se almacenó en los contenedores en una esquina del puerto, que probablemente contenían productos químicos que explotaron», aseguró la portavoz del Gobierno, Fatemeh Mohajerani.
La empresa de seguridad marítima privada Ambrey emitió un comunicado señalando que el puerto había recibido una carga de «combustible de cohetes de perclorato de sodio» en marzo, parte de un cargamento procedente de China para Irán del que se habían hecho eco medios internacionales como Financial Times. Este producto químico se usa para fabricar propulsores para cohetes, un material que Irán necesita tras los ataques directos que llevó a cabo contra Irán el año pasado, en medio de las tensiones derivadas de la guerra en la Franja de Gaza. «Según informes, el fuego fue resultado de un manejo incorrecto de un cargamento de combustible sólido que se usaría en los misiles balísticos de Irán», señaló la empresa. Por el momento, las autoridades no han reaccionado a estas informaciones.
La explosión ocurrió a mediodía del sábado en un extremo del puerto. Los heridos continúan siendo atendidos en hospitales de la zona. Imágenes en medios locales muestran largas colas de ciudadanos en hospitales, que se han solidarizado con los afectados, para donar sangre y bienes básicos como ropas y alimentos. Uno de los vídeos tomados del incendio antes de la explosión muestra una columna de fuego rojiza que crece con rapidez, mientras los trabajadores del puerto abandonan la zona corriente. «¡Retírense, retírense, digan al camionero del gas que se retire! ¡Va a explotar, oh Dios, esto va a explotar», grita uno de los trabajadores en el vídeo.
Shahid Rajaei es uno de los puntos principales de tráfico de contenedores en el país, que también tiene tanques de petróleo y otras instalaciones petroquímicas. Debido a las tensiones regionales entre aliados de Irán en Oriente Próximo contra Israel, los medios locales especulan que la explosión se podría tratar de un ataque. El régimen no se ha pronunciado abiertamente sobre la cuestión, pero el ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, alertó que los servicios de seguridad «están en alerta máxima dados los ejemplos anteriores de intentos de sabotaje y operaciones de asesinato diseñadas para provocar una respuesta legítima». En mayo del año 2020, Israel fue acusado de lanzar un ciberataque contra las instalaciones del puerto, provocando caos en el transporte durante días.
La explosión del sábado coincidió con el encuentro en Omán de delegaciones iraníes y estadounidenses, para intentar lograr un acercamiento diplomático y alcanzar un nuevo acuerdo nuclear, que limite el desarrollo de uranio por parte de Teherán y un alivio de las sanciones impuestas contra el régimen.