El terrorismo en Chile golpea a la inversión china

Casi medio centenar de vehículos y maquinaria industrial fue quemado por terroristas que consideran «territorio mapuche», al lugar donde se desarrolla un proyecto chino en la Araucanía.

Un nuevo atentado terrorista ha afectado, en el sur de Chile, a un proyecto hidroeléctrico de capitales chinos, denominado Rucalhue. Un total de 47 camiones, tres retroexcavadoras, una motoniveladora y un camión con combustibles, fueron quemados por terroristas que consideran «territorio mapuche», al lugar donde se desarrolla el proyecto. Un medio digital, había exigido un par de días antes del atentado, el retiro de la empresa china desde una zona que consideran propia.

La escalada de actos terroristas en la región de la Araucanía, se remonta a muchos años atrás, pero este acto es considerado el más grave de los últimos 30 años. En los próximos días se anunciaría un acuerdo de paz en la zona, entre distintos actores, partes de una comisión presidencial para la paz y el entendimiento. La embajada de China en Santiago, ha reaccionado enérgicamente, exigiendo al Gobierno de Chile garantías de seguridad para las inversiones chinas. La declaración china dice que el ataque «socava» la confianza de sus empresas en Chile. Rucalhue Energía SpA, es una filial del conglomerado China International Water & Electric Corp CWE.

China es el principal socio comercial de Chile y sus empresas han invertido en todo tipo de industrias. China es el destino del 90 % de las cerezas chilenas y también del cobre, con cifras millonarias que son gravitantes para sectores clave de la economía chilena.

La irrupción de las nuevas medidas de Donald Trump, también han tenido efectos en la relación Chile-China. Recientemente se generó un conflicto grave con un observatorio astronómico chino, cuya ejecución fue suspendida por presiones de Estados Unidos. China acusó injerencia de la Casa Blanca en la soberanía chilena.

La inseguridad en la Araucanía es una realidad en una región forestal y agrícola. El robo de madera es algo habitual y los atentados a maquinarias forestales y faenas productivas, han impedido el normal desarrollo de las actividades y ha ahuyentado la inversión en la zona. El Gobierno de Gabriel Boric, aunque ha intentado por distintos medios imponer el Estado de derecho, no ha sido posible por la débil legislación que impide el uso de la fuerza por parte de las fuerzas armadas.

El problema de fondo radica en que no se les permite actuar de manera mas firme y los miembros de las fuerzas armadas tienen temor a ser juzgados por uso indebido de la fuerza. Miles de agricultores son víctimas de la extorsión de grupos de delincuentes que exigen pagos para permitir a los agricultores cosechar sus siembras. Chile tiene vigente una Ley Indígena, aprobada durante el Gobierno de Patricio Aylwin, que otorga muchos beneficios a quienes dicen ser propietarios de tierras «ancestrales». Se les ha entregado cientos de miles de hectáreas a comunidades indígenas, que no son eficientes a la hora de producir.

Además, tienen restricciones legales para vender las tierras y no existe para ellos la posibilidad de entregar en alquiler y además es una propiedad colectiva, que complica la toma de decisiones. La mayoría de los mapuches quiere la paz, pero están infiltrados por terroristas que incluso tienen tomados territorios a los cuales la policía no ingresa. Lo sucedido con el atentado a la propiedad de capitales chinos, ha desatado una fuerte reacción del Gobierno chino, toda vez que las empresas afectadas son parte del Estado chino.

En la prensa local, también se ha generado una polémica pública por la cantidad de nuevos negocios chinos, operados por chinos, en pueblos pequeños y grandes. En cada pueblo de Chile, surge un «mall chino», que vende de todo y a precios competitivos. Esta competencia, desleal para algunos, ha hecho cerrar a comerciantes chilenos que no pueden «competir con los chinos».

Grandes compañías eléctricas, salmoneras, mineras y agrícolas, tienen cada vez más capitales chinos. La chino-dependencia es algo que preocupa a muchos, pero, por otra parte, China es un comprador gravitante para los productos chilenos. Solo el tiempo dirá si Estados Unidos recupera el protagonismo que algún día tuvo en la economía chilena.