Histórico: China anunció que comenzó a exportar peras a la Argentina

Se trata de un embarque de peras que llega de China de poco más de 17 toneladas de peras. Empresarios del Valle piden reciprocidad.

La reciente exportación de un cargamento de peras frescas desde China hacia la Argentina marca un punto de inflexión en el comercio bilateral de productos agroindustriales. Concretamente, se trata de 2.597 cajas de peras enviadas por la empresa Botou Dongfang Fruit Co., Ltd., con un peso total de 17,5 toneladas y un valor estimado de 183.000 yuanes, equivalentes a unos 25.420 dólares. Esta operación representa la primera vez que estas frutas chinas llegan al mercado argentino, y fue confirmada oficialmente por las aduanas de Shijiazhuang, en la provincia septentrional de Hebei.

Esta provincia es reconocida por su tradición frutícola, y particularmente por la pera fresca, un producto emblemático de su industria agrícola. En los últimos años, Hebei ha logrado insertar sus frutas en cerca de 50 países y regiones del mundo. En el primer trimestre de 2025, las exportaciones provinciales alcanzaron las 69.000 toneladas, por un valor de 420 millones de yuanes, lo que representa un incremento interanual del 14,8 % en volumen y del 13,9 % en valor, según datos publicados por el medio China News Service (CNS).

La magnitud de la producción china de peras no es menor. Con 8 millones de toneladas anuales y unas 940.000 hectáreas cultivadas, China es el mayor productor mundial de esta fruta, la cual se posiciona como la tercera más importante del país, después de la manzana y la naranja.

El avance hacia nuevos mercados, como el argentino, responde a una planificación estratégica. «Tras un estudio de mercado, descubrimos que América Latina tiene una fuerte demanda y un reconocimiento continuo de las frutas producidas en China», afirmó Guo Yusen, director general de Botou Dongfang Fruit Co., Ltd. Según explicó, frente a la creciente presión competitiva del mercado internacional, la firma busca diversificarse y explorar gradualmente los mercados emergentes.

Por su parte, Li Yuxiang, funcionaria en la sección de Cangzhou de las aduanas de Shijiazhuang, subrayó la importancia del rol que cumplen las aduanas no solo en la inspección del producto, sino también en la supervisión integral del proceso de producción. «Orientamos a las empresas para fortalecer la autoinspección y el autocontrol, aplicando estrictamente el control de riesgos de sustancias tóxicas y la vigilancia de plagas exóticas», explicó.

Las autoridades aduaneras locales también han implementado medidas logísticas para garantizar una salida rápida del producto, lo que permite que las peras lleguen en óptimas condiciones al mercado latinoamericano.

Peras: reclamo por reciprocidad
La llegada de fruta fresca china al país no pasó desapercibida en el ámbito frutícola nacional. Desde el sector exportador argentino se expresó un posicionamiento favorable, aunque no exento de reclamos por igualdad de condiciones.

Nicolás Sánchez, presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), aseguró que, si bien celebran el libre comercio, es momento de revisar los protocolos bilaterales. «La lectura es que está bien, nosotros exportamos a 60 países y defendemos el libre comercio. Creo que es una oportunidad para que podamos exportar libremente a China, cumpliendo con protocolos fitosanitarios, pero que no sean un impedimento», señaló en tono crítico.

Sánchez explicó que actualmente los procedimientos para exportar fruta a China desde Argentina son mucho más complejos que los que enfrentan los productores chinos para ingresar al país. “Si nos sobra un contenedor de peras, no podemos tomar la decisión de exportarlo a China de forma directa. Hay una burocracia muy compleja. Y ellos sí pueden hacerlo spot: salió un negocio y lo exportan. Entonces, creo que deberíamos poder igualar eso. Por ese lado lo veo positivo», insistió.

Consultado sobre una posible preocupación por el ingreso masivo de peras chinas al mercado argentino, el dirigente fue categórico: “No. Las variedades que ellos manejan no compiten con las nuestras. Celebramos esto. Nosotros no podemos pretender un mercado cerrado porque nuestro ADN es exportador”.

Un análisis similar expresó Gabriel Grisanti, titular de la exportadora Tres Ases, quien también prefirió ver el vaso medio lleno. «No sé si es del todo una mala noticia, si esto implica una apertura total del mercado chino. En ese sentido lo veo como una alternativa favorable», afirmó.

Para Grisanti, la clave es asegurar condiciones equitativas. “Descarto que el gobierno argentino se va a ocupar de que haya condiciones equiparables, en un sentido y en el otro”, sostuvo. Y cerró con una frase que resume la visión del empresariado exportador: “Esas son las reglas de juego para quienes nos preparamos para competir y trabajar hacia el mundo”.

Un nuevo capítulo en el comercio bilateral
Este primer envío de peras frescas chinas a la Argentina se inscribe en un contexto global de creciente intercambio comercial entre ambos países, con un potencial importante para crecer en términos de productos agroalimentarios. El caso podría marcar un precedente para futuras operaciones y abrir la puerta a una negociación más equilibrada de los protocolos fitosanitarios entre ambas naciones.

En este sentido, mientras China consolida su rol como proveedor global de frutas frescas, la Argentina busca asegurarse una reciprocidad efectiva que le permita ampliar su acceso al gigante asiático, uno de los mercados más importantes del planeta.