La Plaza de Colón de Madrid se convirtió este sábado en el epicentro de una contundente expresión de descontento ciudadano contra el Gobierno actual. Aproximadamente 25.000 personas, según datos oficiales de la Delegación de Gobierno.
Se congregaron bajo el lema «Por la dignidad de España» en la madrileña Plaza de Colón para manifestar su oposición al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez y exigir la convocatoria de elecciones anticipadas.
La manifestación, organizada por diversas asociaciones civiles, contó con el respaldo de importantes fuerzas políticas de la oposición. El ambiente se caracterizó por la presencia masiva de banderas españolas y pancartas críticas hacia el Gobierno, el PSOE y varios ministros del gabinete actual.
Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, fue uno de los rostros destacados entre los asistentes. En sus declaraciones a los medios presentes en la concentración, Tellado señaló que «estamos en una legislatura fallida, que creemos que es una legislatura equivocada y que solo responde al ansia de poder» de Sánchez. El representante popular insistió en que su partido comparte plenamente los objetivos de la protesta y considera necesaria la dimisión en bloque del Gobierno actual.
Una llamada a la dignidad nacional
La manifestación comenzó aproximadamente a las 12:15 y se extendió por más de una hora. Durante el evento, Fernando García Capelo, miembro de Foro Libertad y Alternativa, dio lectura al manifiesto que expresaba las preocupaciones de los manifestantes acerca del «deterioro democrático inaceptable» que, según los convocantes, atraviesa el país.
El texto del manifiesto criticaba duramente los pactos del Gobierno con formaciones independentistas, asegurando que estos tienen como objetivo principal «destruir a España». Asimismo, los organizadores destacaron que estas movilizaciones «sirven para fortalecer la moral de todas las personas decentes que se mantienen firmes en la defensa de la ley y las libertades».
Voces de la oposición: Vox y PP en la manifestación
La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue otra de las figuras políticas que tomó la palabra durante el acto. En su intervención, Aguirre acusó al presidente del Gobierno de querer provocar una división entre los españoles: «No lo podemos permitir», sentenció con rotundidad ante los miles de asistentes.
Por su parte, Javier Ortega Smith, portavoz municipal de Vox en Madrid, también participó en la concentración. El político dirigió un mensaje directo al PP, afirmando que «no cabe estar poniendo paños calientes» y que es necesario un cambio radical en la dirección política del país.
Entre los participantes también estuvo el empresario y exdiputado por Ciudadanos, Marcos de Quinto, quien expresó su preocupación por lo que considera un aumento de la inseguridad en las calles españolas y criticó la «política de tierra quemada» que, en su opinión, está llevando a cabo el Ejecutivo en las instituciones.
La Plaza de Colón y las calles adyacentes se convirtieron así en el escenario de una significativa manifestación ciudadana que refleja la polarización política actual en España y el creciente descontento de una parte de la población con las políticas gubernamentales.
Como dijo la filósofa española María Zambrano: «La democracia es la sociedad en la cual no sólo es permitido, sino exigido, ser persona». Esta manifestación parece ser, para muchos de los asistentes, precisamente eso: una exigencia de respeto a su condición de ciudadanos con plenos derechos democráticos.