Jesica: «No queremos que haya un vecino muerto para que nos den una respuesta»

Una de las vecinas del Barrio San Carlos habló en la 99.9 sobre la inseguridad que decidieron exponer en redes sociales y que padecen todos los días ante la desprotección policial.

Los vecinos del Barrio San Carlos se cansaron de convivir con la inseguridad, empezaron a exponerla a través de redes sociales, pero no logran respuesta alguna por parte de los gobernantes.

Jesica es una de las representantes de los vecinos que habló a través de la 99.9 sobre la situación que atraviesan: «ayer colgamos en nuestras redes sociales una encuesta para saber cómo había afectado a los vecinos la inseguridad, porque nos conocemos, nos hablamos, pero queríamos tener estadísticas. Y el 75 % de los encuestados dijo que ellos habían sufrido, sus vecinos o sus familiares, algún hecho de inseguridad. Así que así está Mar del Plata».

La organización, para la difusión de los problemas que atraviesan se hizo a través de redes y han ido recopilando cada vez más datos: «tenemos al menos cuatro WhatsApp, en uno participan 240 miembros y en el otro unos 300 miembros. El más importante es nuestro WhatsApp SOS, en el cual se van transmitiendo hechos de robos consumados o alertas tempranas para que los vecinos estén alertados y puedan cuidarse. Por otro lado, tenemos varios grupos distintos, según alarma vecinal que puede abarcar unos 400 metros aproximadamente, y la red de Instagram de San Carlos MDQ, donde ya tenemos 1000 seguidores, muchos miembros del barrio y algunos veedores, pero que están todo el tiempo en constante comunicación. Ya Instagram se convirtió en un nuevo SOS».

El tránsito de esta difícil situación y el incremento de la criminalidad no es algo nuevo, sino que fue progresivo y no encuentran respuesta alguna de los responsables políticos: «esto empezó en septiembre del 2024, cuando asaltaban a las salidas de los colegios y a las entradas. A partir de ahí, un grupo de vecinos se reunió en un gimnasio, pidieron reunión con el comisario y con los funcionarios municipales y un poquito cesó la actividad en colegios, pero lo que era ingresar en las casas para robar de noche era una modalidad que seguía incrementándose. Ya en enero y febrero fue más agresiva la entrada a viviendas a la noche para robarles en la calle Pellegrini, entre O’Higgins y Paso, se había convertido en una calle terrible para los residentes. La verdad que la pasaron muy mal en lo que fue el último trimestre del 2024, enero y febrero. Después, a mediados de febrero nos pusimos en contacto con el secretario de Seguridad que se reunió con nosotros, nos explicó cuál era más o menos la problemática, que generalmente es que la provincia de Buenos Aires dispone de pocos móviles para Mar del Plata y poco recurso, no hay combustible o no hay efectivos, y ese tipo de de cositas que nos terminan afectando a todos».

Pero no terminó allí porque este año, todo siguió en ascenso: «pasó un mes, dos meses de la reunión y la conflictividad continuó, ya en abril y mayo los robos volvieron con más fuerza, armados, más agresivos, porque han roto la nariz de los vecinos para robarles los vehículos, han golpeado y tirado chicas en la calle cuando han querido robarles. A esta altura también se intensificó toda nuestra actividad, nuestra acción constante de comunicación y documentación de los hechos para visibilizarlos, que es lo único que queremos poner en carpeta. O sea, suceden, no son una sensación».

A partir de la exposición de los casos que se denuncian en redes sociales, empezaron a comunicarse con ellos de barrios cercanos y otros que están del otro lado de la ciudad, pero todos tienen el mismo problema: «Se denuncia mucho no sólo los vecinos de San Carlos, sino de distintas zonas que ya nos están llegando como Pompeya, Termas Huinco, nos ha llegado de lo que son Acantilados, mensajes de vecinos que nos dicen que han tratado de ir a hacer las denuncias, no se las toman en comisaría y después cuando llaman al 911 en el momento de la emergencia, a veces no atienden. Entonces obviamente les van a bajar las estadísticas si no están tomando las denuncias. Hay gente que ya directamente ni denuncia. Es por eso que nos están explotando las redes de WhatsApp y de Instagram, porque básicamente nos ponemos en alerta entre nosotros. La gente no confía en una respuesta rápida policial».

La policía hoy no está en condiciones de brindarles seguridad y es otro importante problema que afrontan: «nosotros dependemos de la comisaría novena y la situación que nos transmitieron desde febrero a la fecha es que había pocos móviles y pocos efectivos. De hecho había entre 2 o 4 móviles para cubrir un área que abarca cinco barrios aproximadamente. La gente se está asustando mucho. No queremos que haya un vecino muerto para que todo esto cobre una dimensión en la que empiecen a brindar respuestas».