Uno de los cabecillas es el responsable de las operaciones en África.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU. ha puesto en la mira a dos altos funcionarios de Hizbulá y dos facilitadores financieros por su papel en la coordinación de transferencias económicas para Hezbolá, según un comunicado de prensa.
Estos individuos, radicados en el Líbano e Irán, colaboran estrechamente con la cúpula de la banda terrorista para enviar dinero al grupo procedente de donantes extranjeros. Dichas donaciones representan una parte significativa del presupuesto general del grupo terrorista. Uno de elos es responsable de supervisar la actividad financiera de grupos afines en todo el mundo.
Mu’in Daqiq Al-‘Amili (Al-‘Amili) es un alto representante de Hezbulá en Qom, Irán, con vínculos con altos funcionarios de la banda y su Departamento de Relaciones Exteriores desde al menos 2001. Participó en la coordinación de la entrega de pagos en efectivo desde Irán a cabecillas del grupo en el Líbano, trabajó directamente para la oficina del difunto Secretario General de Hizbulá, Hassan Nasrallah. Uno de estos funcionarios, Jihad Alami (Alami), era responsable de recibir y distribuir los fondos. Tras el brutal ataque de Hamás el 7 de octubre y durante el conflicto subsiguiente en Gaza a finales de 2023 y principios de 2024, Al-‘Amili coordinó la entrega de al menos 50.000 dólares a Alami en el Líbano, que fueron recaudados en Irán, probablemente para su posterior transferencia a Gaza.
Fadi Nehme (Nehme) es contador y socio comercial del Jefe de la Unidad Central de Finanzas de Hezbolá, Ibrahim Ali Daher (Daher), quien fue designado por la OFAC por su función de supervisión del presupuesto y el gasto general del grupo, incluida la financiación de sus operaciones terroristas.
Hasan Abdallah Ni’mah (Ni’mah), alto funcionario de Hezbolá, facilita la financiación y la creación de redes en África, incluyendo la gestión de millones de dólares en transacciones. En agosto de 2022 ,coordinó la entrega de cientos de miles de dólares estadounidenses al Movimiento Islámico de Nigeria, aliado de Hezbolá. Mantiene vínculos de larga data con altos cabecillas, incluido el ya fallecido Secretario General Nasrallah.