La productora tambera de Carlos Casares habló en la 99.9 sobre la difícil situación que atraviesan luego de las lluvias caídas en las últimas horas.

La situación en el interior de la provincia de Buenos Aires luego de las lluvias de las últimas horas, es desesperante para muchas localidades porque no tienen caminos rurales y las inundaciones los han dejado aislados.
La productora tambera de Carlos Casares, Andrea Passerini fue muy crítica a través de la 99.9 de la situación que los lleva a este nivel de desesperación: «uno hace esfuerzos denodados por mostrar la realidad del interior bonaerense, más allá de las grandes ciudades o el conurbano, en los medios nacionales. La última inundación grande que tuvimos en el oeste bonaerense, porque en el sur de Casares yo tengo inundaciones cada dos por tres, fue en el 2012 donde no había ni WhatsApp, entonces nadie se enteró de lo que vivimos, de ese aislamiento de siete meses, de cómo sacábamos la leche de todos los ciudadanos que nos pusimos a juntar plata entre nosotros para poder pagarle una empresa vial para que nos mantuviera el único camino que nos podía sacar a la ruta 226, etc, etc. Eso no se vio. Hoy tenemos la única arma que son nuestros teléfonos y las redes, y por eso podemos trascender lo que nos está pasando».
Las lluvias de los últimos días otra vez los dejaron en una situación compleja y explicó los motivos de que no haya cambiado nada luego de más de una década: «9 de Julio, Casares, parte de Pehuajó, gran parte de Bolívar; estamos literalmente bajo el agua y en un aislamiento de riesgo de vida, que cuando uno lo dice parece exagerado, pero no lo es. Tenemos un fenómeno que es la conurbanización del interior profundo de la provincia de Buenos Aires. Hubo 10 años de un intendente que era senador provincial y el que ahora es intendente fue su secretario de Obras Públicas desde el día uno en que asumieron. Entonces son los mismos los que estaban en 2012, no se pueden echar la culpa ellos mismos. Hay toda una dialéctica para no hacerse cargo, amén de que llovió más que el promedio, eso es obvio, ni en la gestión de los caminos rurales, ni a nivel provincial en la gestión de las aguas, de los canales, los que son ilegales, que nadie controla, más los que debieran estar hechos, que no están hechos, más los que debieran estar limpios y destapados, que no lo están».
Recurrir a la justicia tampoco es una solución porque Passerini ya le ganó un juicio al municipio por la Tasa Vial y, sin embargo, nada cambió: «la realidad es que al no haber justicia en cualquier ámbito, al ser algo transversal, da todo lo mismo, las cosas pasan y hay una impunidad instalada que es estructural. Es muy difícil revertir esto, pero la única manera de revertirlo es no bajando los brazos. Cada vez somos menos los privados que quedamos dando laburo genuino y dando la batalla y animándonos a expresar lo que pensamos. Yo hablo por Carlos Casares, pero es algo que se va repitiendo en el interior bonaerense».
La política además, desde su soberbia, siempre da respuestas increíbles y eso fue lo que sucedió en esta oportunidad: «La respuesta fue que si quieren colaborar, paguen las tasas viales. Cuando estamos nosotros con la poca maquinaria que tenemos a disposición, tratando de arreglarnos las pasadas, obviamente sacando la leche de tiro, obviamente, nos dicen paguen las tasas viales y recen para que no llueva. Eso es una provocación infame. ¿La pregunta mía es qué quiere esta gente? ¿Adónde nos quieren llevar?», se preguntó.