El fiscal confirmó en esos términos a través de la 99.9 que la persona que conducía el auto embestido por un grupo de motociclistas que iba en contramano no está imputado en la causa. Además, dio precisiones sobre el fallecimiento de un niño de 2 años que cayó en un pozo ciego.

El fiscal Germán Vera Tapia ha tenido participación en dos hechos puntualmente polémico por la reacción que han generado. Uno de ellos es el fallecimiento de un niño de 2 años luego de caerse en un pozo ciego que incluso llegó a fuertes declaraciones políticas de la oposición, y por otro lado, el accidente donde un grupo de motos que circulaban en contramano impactan con un auto y se terminó provocando la muerte de un joven de 18 años.
En ese sentido, el representante del ministerio público refirió en la 99.9 que el conductor del auto que fue impactado generando un grave accidente «no está imputada, fue notificada de que se formó una causa, que hay un defensor, de que hay una jueza de garantías, en este caso una fiscalía trabajando para que sepa dónde ir, pero no es que esté imputada. No está formalmente imputada. No es el responsable, no está sindicado como responsable, al menos en un principio, por la fiscalía».
Respecto de la muerte del niño de 2 años, explicó como se dieron los hechos porque desde Unión por la Patria la concejal Eva Ayala había denunciado que no había médicos en el CAPS que lo atendió inicialmente, cuando al parecer no fue así: «Lo objetivo, que es lo que está en la investigación, es que el nene en un principio cae en un pozo ciego, que no era de la casa donde estaba viviendo, ni la lindera, sino a dos casas. La familia había terminado de almorzar, estaba el abuelo, la mamá y el papá cuando el nene estaba jugando en el parque. En un momento lo perdieron de vista, salieron a buscarlo y no lo encontraban. Empiezan a recorrer un poco el barrio y advierten la presencia en ese lugar porque tenía un vaso de color rojo y ven que estaba en el suelo de un jardín de otra casa. Entran y lo encuentran tirado en el pozo que estaba tapado con una lona. Los padres estaban medio en estado de shock. El padre abraza al menor y tuvo que conducir la camioneta del abuelo. Condujeron hasta el CAPS de Serena que está en frente a la Comisaría 13°. Cuando la comisario ve que llega a alta velocidad una camioneta y que se baja un señor conduciendo y otro atrás con un nene en brazos, se presentó ella sola en el lugar y fue revivido. Hicieron RCP, en el lugar y había un médico. Ahí retoma el pulso y escupe materia fecal. Mientras tanto, ya la subcomisaria había llamado a la ambulancia, que llegó rápido y el mismo personal policial custodió la ambulancia para que abran camino. Incluso me informaron que en la misma ambulancia le efectuaron asistencia respiratoria, pero cuando llegaron ya constataron el fallecimiento. Atención médica hubo».
A partir del fallecimiento del niño comenzaron las pericias pero no se llegó a una conclusión final sino que se realizarán más estudios: «La pericia no arrojó líquido en el pulmón, que es lo que generalmente arroja cuando hay una muerte de este tipo. Entonces la médica mandó a hacer unos estudios complementarios histopatológicos, por si hay alguna otra cosa, pero se complementa también esto con que, cuando hicieron RCP inicial en el CAPS escupió materia fecal, había tragado materia fecal. Hay que verlo todo en un conjunto, no solamente lo que ve la médica que no estaba presente en el CAPS».
Lo que dejó en claro el fiscal y que forma parte de la investigación es que la atención médica existió, más allá de la intención de utilizar políticamente la tragedia de esa familia: «El chiquito llegó sin pulso al Hospital y del CAPS se fue con pulso por acción de los médicos. No sé bien quién es, no lo puedo precisar, pero fue atendido por alguien».