Una vecina de la ciudad habló en la 99.9 sobre la situación que atraviesa con su hermano a quien le usurparon la casa en el Barrio Belisario Roldán.
Un problema muy frecuente en Mar del Plata y pocas veces visibilizado son las usurpaciones de viviendas. Lo está padeciendo la Familia Juárez que tiene una denuncia penal contra personas del Polo Obrero que se han quedado con una vivienda y los amenazaron violentamente.
Miriam Juárez habló a través de la 99.9 sobre la situación que están atravesando con la casa de su hermano: «La vivienda está ubicada en Belisario Roldán y es de las que en su momento daba el gobierno. Mi hermano la compró en pandemia, y en enero del año pasado fue asaltado, le pegaron y le quebraron la mandíbula. Estuvo hospitalizado y después fue operado. En ese trayecto yo le contaba a uno de mis compañeros lo que había pasado con mi hermano, porque hacía años que trabajábamos juntos. Él me preguntaba dónde era la casa, y yo le contaba. Y me decía «ah, mi hermana vive por ahí cerca». Un día me traía a mi casa y le muestro la casa de mi hermano porque me quedaba de pasada para la de mis padres. Siempre me decía tengan cuidado porque se la pueden usurpar y al tiempo los vecinos nos llaman y nos dicen que la casa estaba usurpada. Me entero luego que es la familia de este chico, de mi compañero. Le empiezo a decir que por favor dejen la casa y me decía que ya la iban a dejar. Una mujer, que es la hermana de mi compañero Lucas Aquino, Guadalupe Aquino, me cuenta después la gente que es delegada del Polo Obrero, ella, su hermano y su marido».
A partir de esa situación, fueron a la justicia para hacer la denuncia, pero desde entonces ha pasado un año y nada se ha resuelto: «Mi hermano hizo la denuncia penal por usurpación, pero como dicha causa no se mueve, tuvimos que iniciar la demanda por desalojo en sede civil. La causa penal está en la fiscalía 12 que es la de usurpación. Sede penal tarda mucho para este tema», remarcó Miriam.
Pero no quedó ahí la historia, sino que también fueron víctimas de violencia: «Guadalupe Aquino usurpó la casa de mi hermano y se la dio a su hija, Emilce González. Un día me cansé y fui con mi hermano a pesar de que tenía amenazas de Guadalupe Aquino diciendo que iba a ir a buscarme a mi casa o al trabajo para matarme a mí y a mi papá, que mi papá no tenía nada que ver, es jubilado y nunca se metió en esto. Cuando fui a la casa de mi hermano, estaba Emilce, le pedí por favor que se vaya y vino Guadalupe con otro hombre y cuchillos. Agarraron a mi hermano y lo tenían con los cuchillos. Después vino el marido de Emilce, con un cuchillo de carnicero, le cortó la mano, le cortó el brazo, le cortó la pierna. Y ahí empezó todo; las demandas, las denuncias, ellos nos denunciaron a nosotros. Salieron todos los vecinos a apoyar a mi hermano, porque ya lo conocen y los mismos vecinos me están pidiendo que lo saquen porque ellos están encima están ofreciendo la casa para venderla, porque se quieren ir ellos, pero quieren vender».
A pesar de que compraron una casa que no se podía, comprar, quieren que la justicia saque a las personas que han usurpado el lugar donde vivía su hermano con la hija: «Cuando mi hermano la compró no sabía que esas casas no se vendían ni se compraban. Nosotros tenemos los papeles de la casa, tenemos todo firmado. Lo único que no le dan a mi hermano, pero porque está usurpada la casa todavía, es la escritura, que ya la tiene que pagar. Está esperando terminar de pagar la escritura, nada más. Ellos se quieren quedar con la casa que dicen que no se compran, no se venden, pero sí se puede usurpar. No sé por qué se está tardando tanto, si lo único que quiere mi hermano es que le entreguen la casa porque es de él».