La concejal de la UCR fue crítica de lo sucedido en la sesión del miércoles en el Concejo Deliberante y se explayó en la 99.9.

El Concejo Deliberante vivió horas atrás otra triste jornada con agresiones, intolerancia a la opinión de los ediles y una patota que estaba del otro lado de la valla esperando el momento para ir al choque.
La concejal de la UCR Marianela Romero habló sobre el tema en la 99.9 repudiando todo lo sucedido y que parecía absolutamente innecesario: «Lo que vivimos el miércoles en el Concejo es una actitud más de las que hemos visto las últimas semanas en relación a lo que viene haciendo el kirchnerismo a partir de la resolución de la justicia con la condena de Cristina. Durante muchas sesiones hemos escuchado muchas cosas, no sólo de este tema, sino de opiniones sesgadas que tiene un grupo político, que lo podemos entender o lo podemos aceptar, a veces no entender, pero aceptar, por lo que decía cuando tomé la palabra en el Consejo por la Democracia, porque justamente podemos pensar distinto, tenemos visiones distintas. Lo que no podemos aceptar es cuando no nos dejan hablar, cuando no nos dejan dar nuestra opinión sobre las cosas».
Con el correr de la sesión, se dieron cuenta que, en realidad, más allá de lo hecho por el concejal Julián Busetti había una intención concreta de agredir: «Quedó completamente plasmado que lo que venía a hacer el grupo de militantes que acompañaba a Unión por la Patria era romper una sesión, a intentar que las voces de quienes estamos sentados en esas bancas, representando distintas partes del pueblo, quedaran silenciadas, quedaran calladas. Lo hicieron con violencia, con agresión. La verdad que eso no es parte de lo que creo que tiene que pasar en un recinto de un Concejo Deliberante, sino que se tienen que escuchar todas las voces, cada uno tiene que sacar sus propias conclusiones en su conjunto, tiene que verse representado, y de esa manera no era así. Lamentablemente tuvimos que pasar ese cuarto intermedio después de un huevazo que recibe un asesor del interbloque y las manifestaciones que se escucharon de distintos concejales en el medio del cuarto intermedio, la verdad que fueron lamentables. Decidimos no seguir hablando del tema desde nuestras bancas. Sí lo hizo el kirchnerismo, como siempre, intentando regenerar la historia».
Tratar de continuar con la sesión con cierta normalidad fue imposible, pero más aún la actitud de políticos que ocuparon cargos públicos y ahora estaban del otro lado de la baranda insultando y violentando: «Mi posición era no quedarnos callados, porque la sociedad tiene que saber realmente lo que piensan o lo que pensamos desde todos los espacios políticos y no dejarlos reconstruir la historia nuevamente y generar una mentira a partir de esos dichos. Decidimos no hacerlo, decidimos no callarnos, tratar de continuar con el orden del día y lamentablemente llegando al final de la sesión nuevamente entraron en una discusión que nada tenía que ver con el expediente que se estaba tratando, pero que simplemente era demostrar que no están listos para seguir avanzando en la construcción de la democracia, que la voz de ellos es la única que se tiene que escuchar y la forma que lo hacen es a través de la violencia y de la agresión. No lo quisimos dejarlo pasar porque creíamos que lógicamente teníamos que ponerle sensatez a todo lo que estaba pasando. En la barra no solo había militantes comunes, sino que había exconcejales, exdiputados, que estaban acompañando ese grado de violencia con el cual se estaban manifestando. Eso me parece lamentable y vergonzoso. No es para lo que está un consejo deliberante. No era el objetivo de esta sesión».