“La salud mental no puede seguir siendo una cuestión de exclusión”: el reclamo de familiares ante la falta de recursos

Celina, integrante de la Asociación de Familiares de Personas con Psicosis-Esquizofrenia de Mar del Plata (AFPPEM), expuso las graves falencias del sistema de salud mental local, pidió presupuesto y defendió el rol de la psicoeducación para evitar crisis.

“La salud mental sigue siendo una cuestión de exclusión”, afirmó Celina, integrante de la Asociación de Familiares de Personas con Psicosis-Esquizofrenia de Mar del Plata (AFPPEM), en la 99.9 donde explicó las causas profundas de hechos que conmocionan a la opinión pública y que, en muchos casos, tienen como protagonistas a personas con padecimientos mentales severos.

“Nosotros somos familiares de personas con psicosis y/o esquizofrenia, y es una enfermedad estigmatizante que lleva a la discriminación. Hemos decidido no exponernos ni exponer a nuestros familiares hablando con nombre y apellido hasta que la salud mental deje de ser un tema tabú”, explicó.

Celina advirtió que cuando ocurre un episodio grave, “no se llega a esta situación de un momento a otro”. Y agregó: “La familia anduvo por mil lugares. Si tiene dinero, va a psiquiatras que cobran entre 40 y 80 mil pesos. Si no lo tiene, recurre a obras sociales o al sistema público, donde es muy difícil acceder a una atención adecuada”.

En ese sentido, denunció que “no hay profesionales, no hay camas, hay pocos psicólogos, pocos psiquiatras, no hay acompañantes terapéuticos, no hay casas de medio camino”. Y subrayó: “La internación no es ninguna solución. Después viene la externación, y ahí no hay seguimiento, no hay protocolos. Se vuelve al mismo círculo”.

Celina destacó que desde AFPPEM se trabaja con tres pilares fundamentales: “La medicación no se negocia. Una persona que tiene indicada medicación, debe tomarla. El segundo apoyo son las terapias: psicológica, psicopedagógica, acompañante terapéutico, terapista ocupacional. Y el tercer pilar es el psicoaprendizaje y la psicoeducación. La familia debe capacitarse para convivir con esta nueva situación”.

En línea con el comunicado difundido por la Asociación tras un reciente hecho de violencia que involucró a una persona diagnosticada con esquizofrenia, Celina remarcó que “casi siempre la persona con esquizofrenia o psicosis es la violentada”. Y agregó: “Desde AFPPEM vemos la importancia de la psicoeducación y el psicoaprendizaje de los familiares. Son los pilares que permiten una mejor convivencia y evitan recaídas”.

Sobre las falencias estructurales, apuntó: “Nosotros muchas veces vamos al HIGA, donde hay profesionales comprometidos, pero no hay recursos. No hay centros donde ir después de una internación y no se trata sólo de camas. Lo más importante es el tratamiento, la orientación, el seguimiento antes y después de una crisis”.

AFPPEM realiza encuentros el primer y tercer sábado de cada mes en Pompeya. “No es un grupo religioso ni político. Es un grupo de contención y formación. Participamos entre 20 y 30 personas cada sábado. Queremos difundirlo porque es una gran ayuda para nosotros y para nuestras familias”, expresó Celina.

Finalmente, reclamó acciones concretas: “Pedimos esencialmente presupuesto. Nos interesa mucho el tratamiento ambulatorio. La persona que sale de una internación necesita vivir, trabajar, participar de talleres. Hay que dejar de ver al enfermo y ver a la persona, con sus necesidades de vida”.