“Es irreversible para esos chicos”: Fátima Silva y una denuncia severa contra el sistema judicial

La abogada criticó con dureza el rol de los jueces y fiscales en la causa por abuso sexual contra el médico Pablo Ghisoni, quien fue detenido sin pruebas durante tres años. Uno de sus hijos, que lo había denunciado, confesó que fue inducido por su madre a mentir durante una década.

Pablo Ghisoni, médico traumatólogo, fue acusado en 2016 de abuso sexual agravado por el vínculo, a partir del testimonio de uno de sus hijos, Tomás. La denuncia derivó en una causa que se extendió por más de diez años y que lo mantuvo tres de ellos bajo detención preventiva: dos en una institución psiquiátrica y uno en prisión domiciliaria. En 2023, al llegar al juicio oral, el fiscal no presentó acusación por falta de pruebas. Recientemente, Tomás grabó un video en el que confesó que fue manipulado por su madre para mentir. “Yo influenciado por la persona en la que más creía en la vida, mentí durante 10 años”, expresó.

Frente a este hecho, la abogada Fátima Silva habló en la 99.9 fue contundente: “Sencillamente se basa en que solo miran estas causas desde la ideología de género, por eso no tenés pericia”. Según explicó, “la denunciante es llamada víctima dentro de la causa para no periciarla”. Y detalló: “Es la palabra de ella con alguna psicóloga de parte que la acompaña con dictámenes. No había otra cosa”.

Silva recordó que en 2021, Francisco, el hijo mayor de Ghisoni, también había hecho pública una carta pidiendo ayuda judicial: “Decía ‘mi mamá me enseñaba a dibujar, me enseñaba qué decir, me controlaba’. Lo mismo que hoy está diciendo Tomás dos años después. ¿Y qué hizo la justicia? Nada”.

La abogada cuestionó la pasividad del sistema: “Estuvieron 10 años judicializados y cuando llegaron al juicio oral en 2023, el fiscal no presentó acusación porque no tenía un solo elemento. Es gravísimo lo que hicieron. Pero más grave es lo que hicieron con esos chicos. Esto es irreversible para ellos desde el aspecto de su estructura emocional y personal”.

También apuntó a las cámaras Gesell como parte de un mecanismo viciado: “Si vos vieras cómo se hacen… las psicólogas están atravesadas por la diagonal de género. Le preguntan 18 veces lo mismo hasta que contesta lo que quieren escuchar. Y van preparados. Tomás lo dice: ‘Me decía qué declarar, cómo dibujar a mi papá cuando me preguntaran por la familia’”.

Silva denunció además la falta de reacción institucional tras la confesión de Tomás: “¿Viste que la justicia hiciera algo para rápidamente actuar? Nada. ¿Hace dos días? Ninguna noticia. Entonces, ¿qué esperamos como sociedad? Nos queda empujar de abajo hacia arriba y exigirle a las cortes que hagan lo que tienen que hacer y que dejen de fingir demencia”.

Para la letrada, uno de los problemas estructurales es la falta de control sobre el Poder Judicial: “Los jueces ideologizados dicen que no, que si el niño dice ‘no quiero ir a la casa de mi papá’, eso alcanza para obstruir el vínculo. Nadie prioriza que el papá lo está educando. Y si le puso una penitencia porque no hizo la tarea, ya es un motivo para denunciarlo”.

Finalmente, se refirió a la confesión de Tomás como un gesto de valentía y un pedido de perdón: “Ese video es una forma de decirle al padre ‘lo siento’. Todavía no se vieron, están intentando acercarse. Pero hace diez años que no se ven. El padre dice ‘claro que lo perdono’, pero no sabe qué comida le gusta, no sabe qué ropa usa, no sabe nada de su hijo. Es una transición de tiempo muy complicada”.