Malas lenguas 1455

Calentando motores I. Luego de un espantoso cierre de listas en donde hubo despliegue de egos, trapicheos y miserias, están los jugadores a la vista y en la cancha, listos para contar su mejor relato que amerite conseguir el favor de la decisión ciudadana. Los accionistas marplatenses estarán finalmente en la lid por el favor del gobernador Kicillof, aunque no haya lógica alguna que avale la autorización de una lista presentada por fuera de todo término legal. Los que se quedaban también afuera de todo, eran los eternos enemigos de Maxi Abad, al bajarse la lista en lo local que presentaban para competir en los cargos de concejales y consejeros escolares. Corridos, fueron a refugiarse a otro campamento.

Calentando motores II. Es que este grupo filo kuka que ha pujado por estar al mando de la conducción local de la UCR quedó muy golpeado ante el retiro de la lista, pero —amigos son los amigos— un pedido de Enrique Nosiglia a Guillermo Seita los habilitó a integrarse, a este grupo de acólitos siempre derrotados y sus proxys de la CTA, a la lista local que lidera el empresario de medios y espectáculos Marcelo González. Con gran afecto personal, le deseamos a González mucha suerte en esta nueva aventura.

Mentime en la cara. Esa es la consigna del momento. Luego de anunciar que se iría de esta ciudad con los pies para adelante —lo que equivale a decir «viviré en mar del plata hasta mi muerte»— el hombre que decía tener su lugar en el mundo en San Isidro anunció que el 10 de diciembre se va de la ciudad y le cede el trono y la impostura a Agustín Neme. Y decimos impostura, porque Neme ha hecho suyo el discurso de distracción pública de Montenegro. Una pena, y una gran preocupación.

Conejos mansos. En los cuatro años de Carlos Fernando Arroyo, la dirigencia municipal, si el día 25 de cada mes no estaban depositados los sueldos, ya disponían estado de alerta. A las 24 horas imponían paro y movilización. Hoy, se pagan los sueldos en fracciones, y se pagaron aguinaldos de la misma forma. El silencio es sepulcral. Consultados por colegas gremialistas, los conejos negros dicen que tenían la cara llena de bollos por la pelea con Montenegro y decidieron bajar la postura. Poco creíble. Como dice un soneto de Shakespeare: «Virgilio hay más cosas entre el cielo y en la tierra que la que el común de los mortales podemos ver». O, pa’ decirlo en criollo, debajo de la mesa.

Una urgencia resuelta con alto profesionalismo. Así fue como se resolvió la rotura de un caño de impulsión de OSSE en pleno centro de la ciudad. La fractura del caño —presumiblemente por fatiga del material— provoco una acción de la empresa a todos los niveles que en menos de 24 horas resolvió la cuestión. Tal como señaló en la FM 99.9 el presidente de OSSE, Carlos Katz, la reparación y la fabricación de la pieza necesaria para efectuar la misma, todo fue realizado por el personal en tiempo record. Buena esa.